La investigación cósmica a menudo revela nuevos comportamientos de los cuerpos celestes que orbitan en el espacio exterior. Y esto provoca una continúa refutación de aquello sobre lo que se tenía conocimiento.
El último descubrimiento que ha publicado la NASA ha sido gracias a un equipo internacional de astrónomos. Este grupo ha descubierto una estrella enana blanca ultramasiva que se originó a partir de la fusión de otra enana blanca con una estrella, en lugar de provenir de la evolución de una única estrella.
Gracias a las precisas observaciones en ultravioleta del Telescopio Espacial Hubble de la NASA, los investigadores sugieren que este tipo de enanas blancas raras podría ser más frecuente de lo que se pensaba. Todo un hito.
Representación artística del planeta descubierto en órbita de la enana blanca resultante de la muerte de una estrella de tipo solar
“Es un descubrimiento que subraya que las cosas podrían ser diferentes de lo que nos parecen a primera vista”
“Es un descubrimiento que subraya que las cosas podrían ser diferentes de lo que nos parecen a primera vista. Hasta ahora, parecía una enana blanca normal, pero la visión ultravioleta del Hubble reveló que tenía una historia muy distinta a la que habríamos supuesto”, apuntó Boris Gaensicke, investigador principal del programa Hubble.
Una enana blanca es una estrella muy compacta, con un diámetro comparable al de la Tierra, que representa la etapa final de aquellas estrellas que carecen de masa suficiente para explotar como supernovas. De hecho, se espera que el Sol se transforme en una enana blanca dentro de aproximadamente 5.000 millones de años.


