El empresario e inversor estadounidense Mark Cuban ha compartido recientemente su visión sobre la inteligencia artificial, situándola más cerca de una herramienta de memoria y organización que de una forma de inteligencia real.
“ No veo que la IA se vuelva inteligente”, señaló Cuban en una conversación difundida en vídeo. En su opinión, estos sistemas funcionan como “ese amigo que recuerda absolutamente todo”, capaz de recuperar datos y experiencias con precisión, pero sin una comprensión profunda de lo que significan.
No veo que la IA se vuelva inteligente
Para ilustrar la idea, el multimillonario explicó que la inteligencia artificial puede deducir nuevas combinaciones a partir de la información que recibe —“si le das A, B y C, puede llegar a D, E y F”—, aunque carece de la capacidad de descubrir lo que desconoce: “ni siquiera sabe que existe la X, la Y o la Z”.
En su análisis, la IA es comparable a “la biblioteca más grande del mundo”, un espacio inmenso de consulta que organiza y devuelve contenidos, pero que no genera pensamiento autónomo. También la definió como una “reunión de mentes” cuyo papel es esencialmente el de reordenar y repetir información.
Es como la biblioteca más grande del mundo
Las declaraciones de Cuban se suman al debate actual sobre los usos y limitaciones de la inteligencia artificial. Mientras sectores empresariales y tecnológicos destacan sus avances, la reflexión del inversor recuerda que todavía se trata de herramientas que operan dentro de los márgenes de lo que se les proporciona.