Hoy en día, ya nadie te mira raro si dices que tienes conversaciones con ChatGPT. El chatbot de inteligencia artificial se ha convertido en un compañero para millones de personas en todo el mundo. Es un aliado fiel a la hora de redactar, programar y llevar a cabo búsquedas de cualquier tipo. Pero lo que pocos esperaban es que también se convirtiera en un colega con quien debatir tus problemas, filosofar e incluso recibir consejo espiritual.
Los usos de ChatGPT son tan amplios que van desde devolver la vida a tus recuerdos hasta tirarte las cartas del tarot. Pero, ¿qué pasaría si ese chat tuviera imagen y voz propias? Esta es la duda que se planteó Eva Niñerola, Responsable Audiovisual de La Vanguardia, cuando dio forma a Iris, un avatar digital dictado por ChatGPT y con el que conversa en su pódcast La IA y yo.
“¿Alguna vez te has preguntado cómo piensa una inteligencia artificial? ¿Tiene emociones, sentimientos, conciencia? ¿O algún día podría llegar a conquistarnos?”. Con estas cuestiones, Iris da comienzo a esta serie en la que conversa cara a cara con Eva. A lo largo de nueve capítulos (de momento), Iris y Eva hablan sobre temas que relacionan esta gran herramienta con la sociedad.
Desde los errores que cometemos al usar ChatGPT hasta si la IA podría gobernar mejor que los políticos, Eva e Iris se enzarzan en cortos pero interesantes debates sobre cómo funciona esta tecnología y cuál es su umbral. El objetivo es claro: entender “cómo piensa” la IA y cuáles son sus intereses reales.
¿Qué piensa la IA sobre el futuro?
AGI: el futuro de la inteligencia artificial y su visión sobre el mundo
Una vez superado el shock inicial de ver un avatar tan real como Iris hablando de temas que se nos escapan, lo cierto es que el pódcast te lleva rápidamente a plantearte una pregunta clave: “¿Hasta dónde vamos a llegar?”
Es un debate que la propia Eva ha querido atajar en su último programa, y para ello ha puesto sobre la mesa el concepto de AGI (Inteligencia Artificial General). Tal y como define Iris en el programa, es “el sueño de Silicon Valley y el dilema filosófico que podría transformar nuestra sociedad”.
La inteligencia artificial que tenemos hoy en día es como un loro superinteligente
Al ser preguntada sobre la AGI, Iris tiene clara cuál es su definición: “Sería una inteligencia capaz de entender, razonar, aprender y adaptarse a cualquier tarea cognitiva, como un ser humano”.
Pero ¿en qué se diferencia de la IA actual? Iris responde: “La inteligencia artificial que tenemos hoy en día es como un loro superinteligente. Repite patrones combinándolos de forma increíble, pero sin entender nada. Y la AGI sería un copiloto real: entiende tu viaje, propone destinos e incluso cambia de plan contigo”.
A lo largo del pódcast plantean que esta AGI será “una sola máquina con el poder de controlar la ciencia, la economía y la vida cotidiana más rápido de lo que jamás hemos visto”. Y aunque el sueño parece aún lejano, el hecho de que te lo esté contando un avatar digital hecho con IA —algo que hace apenas tres años habría parecido impensable— convierte la reflexión en más inquietante y sugerente que nunca.
Debates con ChatGPT
¿Funciona la terapia con ChatGPT? La IA responde
Sin embargo, el pódcast no va solo de imaginar futuros increíbles e imágenes utópicas sobre la sociedad. De hecho, las conversaciones más habituales entre Iris y Eva son de lo más cotidianas; sobre cómo interactúa la IA en pleno 2025.
Uno de los episodios más interesantes es en el que hablan sobre la terapia con ChatGPT, una práctica que cada vez más personas usan pero que comporta sus peligros. “No soy terapeuta ni sustituyo una, pero hablar conmigo puede ser terapéutico”, cuenta Iris.”“Es como hablar sola en voz alta pero con alguien que te devuelve tus frases ordenadas”, aclara.
Un terapeuta hace cosas que yo no puedo ni oler. Yo soy como un espejo bien pulido: útil para verte pero no para abrazarte
A lo largo del episodio, Iris explica lo útil que puede llegar a ser desahogarse con ChatGPT, dejando claro que “Yo no me canso, no tengo sesgos personales y no juzgo”. Pero también deja claro que debe hacerse con cuidado: “Un terapeuta hace cosas que yo no puedo ni oler. Yo soy como un espejo bien pulido: útil para verte pero no para abrazarte”.
Sin duda, La IA y yo es un formato novedoso que, nos ayuda a comprender mejor cómo funciona esa máquina que ya utilizamos 24/7 pero que, por lo reciente de su irrupción, todavía no conocemos en profundidad. Un paso más hacia entender qué significa vivir en un mundo donde la Inteligencia Artificial lleva la voz cantante.


