Crear contraseñas seguras sigue siendo un desafío para millones de usuarios, que aún optan por claves predecibles como “123456” o su fecha de nacimiento. Por eso, para ayudar a mejorar esta situación, la experta en ciberseguridad María Aperador, con más de 600.000 seguidores en redes sociales, ha compartido tres consejos simples y efectivos para generar contraseñas más “seguras” y sin la necesidad de recurrir a combinaciones imposibles de recordar.
1. Frases de películas, refranes o canciones
Una fórmula poderosa y fácil de recordar
La primera recomendación de la experta es utilizar frases conocidas que tengan valor personal o cultural, como líneas de películas, refranes populares o letras de canciones, y adaptarlas con una combinación de mayúsculas, minúsculas, números y símbolos.
“Podemos usar frases de película, refranes o canciones. Son muy fáciles de recordar y, si les añadimos mayúsculas, minúsculas, símbolos o números, son irrompibles”, explica. Por ejemplo, una frase como “La vida es bella” se puede convertir en “LavidaEsbella!2025”, una contraseña sólida y altamente resistente.
2. Repetir contraseñas simples para extender su longitud
Otro truco sencillo pero eficaz
Otro método útil para quienes ya usan claves sencillas pero quieren mejorar su seguridad es duplicarlas. Si bien usar nombres propios o fechas es una mala práctica, duplicar esas claves puede aumentar significativamente su resistencia.
“Si usas contraseñas como Juan1995 o Gatete2020, puedes duplicarlas para hacerlas más extensas: Juan1995Juan1995. Aumentar la longitud es clave”, indica. Aunque no es el método más sofisticado, una contraseña larga es mucho más difícil de descifrar que una corta, incluso si contiene patrones conocidos.
3. Usar las iniciales de frases largas como código secreto
Transformar frases personales en códigos encriptados
El tercer truco de la especialista es especialmente útil para quienes tienen buena memoria verbal. Consiste en usar las iniciales de una frase extensa y significativa para crear una contraseña casi imposible de adivinar, pero fácil de recordar si se conoce la frase original.
“Podemos utilizar las iniciales de una frase bastante larga. Por ejemplo: MMDQLVECUCDB, que significa Mi Madre Dice Que La Vida Es Como Una Caja De Bombones”, explica. Este método transforma frases personales o referencias culturales en códigos encriptados sin necesidad de herramientas externas.
Con consejos como estos, la experta busca impulsar una cultura de seguridad digital consciente, donde cada usuario entienda que proteger su información empieza por algo tan básico como una contraseña.