Encontrar una multa en el parabrisas del coche es sinónimo de cabreo monumental. Maldices tu suerte y, en muchos casos, lo primero que quieres es quitártela de encima rápido y aprovechar los días que tienes de importe reducido. A menos que seas de recurrir habitualmente, no te sueles plantear si has cometido una infracción o no. Lo más probable es que pienses que, sin darte cuenta, has pasado por alto alguna señal de prohibición.
Al no dudar de la veracidad de la multa, sacas el móvil y te dispones a efectuar el pago. “Mira qué bien, ahora funciona con un código QR, así es más fácil”, piensas, sin sospechar de nada en ningún caso. Pones los datos de tu tarjeta, le das al botón de pagar y te quedas aliviado, ya no te sientes un fugitivo. Has picado.
Multas falsas
El timo de la estampita
Igual que se hacía durante la dictadura, en 2025 también hay un timo de la estampita. Esta vez no son décimos de lotería falsos, sino multas. En realidad, las denuncias que se encuentra mucha gente en el parabrisas son falsas. Tales imitaciones las imprimen estafadores que sustituyen la parte del código de barras habitual por un QR que, al escanearlo, lleva al pobre incauto a una página de pago con el logo de la DGT, un phishing de manual.
Esta práctica, que se ha empezado a ver especialmente en Málaga y alrededores, se está propagando también por otras provincias y amenaza de afectar a todo el país. Por eso es importante tener en cuenta los siguientes signos para detectarlo.
No se paga con un QR
Aunque podría ser cierto, porque sería un método útil para realizar el pago, la DGT informa que las multas no se pagan a través de un código QR.
No podemos descartar que algún día se implemente este sistema, pero por el momento, las denuncias de tráfico no tienen esta posibilidad.
Multa falsa que pretende estafar al conductor mediante un código QR.
Está llena de faltas. Generalmente, los estafadores cometen muchos errores a la hora de diseñar sus trampas. Ya sea por bajo nivel académico, porque no conocen el idioma o por las dos cosas a la vez, las multas falsas de este caso tienen numerosos errores tipográficos, como “Jefajura”, “Derecccion”, “Apartadp”, “Sendito (en lugar de “sentido”), “Decreciente” (¿?) y unos cuantos más. Sería impensable que una multa tuviera una sola falta de ortografía o errata tipográfica.
No pone la matrícula ni el vehículo denunciado. Las multas de tráfico deben especificar, por lo menos, el coche denunciado y su matrícula. En este caso, para ir más rápidos, se han limitado a hacer una multa genérica que sirva a todos los conductores.
Te mete prisa y te habla de tú. Dejando de lado lo del código QR, una de las características más habituales de los intentos de estafa es el apremio. Cuanta más presión, menos tiempo de reacción tiene la víctima y menos cuenta se dará de que le están tomando el pelo. Además, tampoco se ha visto nunca que una institución se ponga a tutear al denunciado (“Paga multa rápido”).
Y por si fuera poco, el estafador ha recortado la multa con todo su arte por la línea de puntos, porque en un mismo DIN-A4 caben varias octavillas y se puede aprovechar la hoja, que el paquete de folios sale caro. Teniendo en cuenta todos estos signos, difícilmente caerás en una multa de este tipo.


