Cuando un experto sentencia acerca de un método para algo que él conoce bien y todos los medios se hacen eco, sus explicaciones calan en la población hasta el punto de hacerse indiscutibles. Sin embargo, es posible que haya otro experto que exponga sus argumentos y derrumbe lo que hasta ahora se creía un dogma.
Algo parecido ocurrió hace unos días, cuando visité los estudios de Sony Music en Madrid para conocer los nuevos auriculares estrella de la firma japonesa, los WH-1000X M6. Allí nos recibieron varios responsables de la gestación del producto, incluyendo el ingeniero de sonido estadounidense Mike Piacentini, uno de los mejores del mundo en masterización. Por sus manos han pasado los originales de artistas como Depeche Mode, Elvis Presley, Miles Davis o Bob Dylan.
Todo viene a raíz de unas declaraciones del gran experto en calibración de altavoces y auriculares Sean Olive, que asegura que utiliza la canción de Tracy Chapman Fast car desde 1988 para comprobar la calidad de sonido de altavoces y auriculares.
En una entrevista a Sound Stage Access, el ingeniero de sonido explicó el hallazgo: “Cuando escuché el álbum homónimo de Tracy Chapman, pensé que estaba bien grabado en comparación con muchos otros álbumes contemporáneos. Tenía música que abarcaba desde los graves más bajos hasta los armónicos más agudos, y al reproducirlo a través de los altavoces que estábamos probando, se podían apreciar claramente las diferencias entre ellos. Así que pensé que debíamos añadirlo a nuestro material de programación para probar altavoces”. Años después, le empezaron a encargar que probara también auriculares y lo siguió haciendo con la misma canción.
La mejor canción para probar auriculares
Piacentini tiene un enfoque distinto
Durante el reciente encuentro con la prensa, Piacentini habló de la calibración de los auriculares que presentaban, y me vinieron a la cabeza las palabras de Olive sobre Fast car. Aproveché la oportunidad para contrastar esa teoría con él y le pregunté si estaba de acuerdo con su homólogo.
“Para calibrar auriculares, elijo material con el que he trabajado y que conozco íntimamente”, replica el experto. “Eso para mí es más beneficioso que una canción que no conozco. Por eso, cuando quiero probar unos auriculares, elijo una canción de la que sé cómo debe sonar una percusión o una voz en relación con el resto de frecuencias, para poder tomar una decisión sobre la calidad de los auriculares. Está claro que habrá mejores canciones, pero prefiero tener una base más real que yo conozca perfectamente”.
Para calibrar auriculares, elijo material con el que he trabajado y que conozco íntimamente”
Piacentini añadió, para concluir, que hay canciones ideales para probar unas frecuencias, mientras que otras grabaciones son óptimas para probar otras. Todo se basa en los referentes de sonido ideal que tenga cada uno.
Así pues, cada cual deberá elegir las canciones con las que esté más familiarizado, conocer la máxima calidad de sonido de dichas grabaciones y luego comprobar si los auriculares son capaces de dar esa calidad o se quedan a medio camino.