“Fui a China y comprobé que ya no existe el efectivo”: estos son los impactantes sistemas con los que millones de chinos pagan en cuestión de segundos

Tecnología

Pagar con la cara, la palma de la mano o un código QR ya es lo más habitual en China, donde muchas tiendas ya ni cuentan con cobro en efectivo

“He probado la 'tablet con ruedas' de Xiaomi en China y es una experiencia increíble”: el SU7 Ultra adelanta cómo será la movilidad del futuro

Ejemplo de pago con la palma de la mano en China.

Ejemplo de pago con la palma de la mano en China.

Propia

Cuando decidí viajar a China, tenía una lista muy grande de cosas que quería ver, hacer y probar. Pero lo que no me esperaba era que una de las experiencias que más me impactara del viaje no tuviera nada que ver con rascacielos, coches eléctricos o gadgets futuristas, sino con algo tan cotidiano como pagar cualquier compra o servicio.

China ha desterrado prácticamente el uso del dinero en efectivo. Y no lo digo como una exageración. Es algo que percibes nada más vas caminando por cualquier centro comercial o pequeña tienda, ya que no ves cajas registradoras por ninguna parte. En todo mi viaje, el efectivo fue casi inútil, hasta el punto de que en algunos establecimientos directamente no sabían qué hacer con los billetes chinos que había conseguido en mi banco de España.

Recuerdo un momento bastante surrealista en una tienda de la marca tecnológica Honor, donde me encapriché de una mochila de muy buena calidad que costaba en una oferta puntual unos cinco euros al cambio. Al intentar pagar con el móvil, me rechazaron porque el sistema de la tienda para la oferta requería que estuviera registrado con pasaporte chino.

Les propuse pagar en efectivo, pero se quedaron perplejos, ya que no tenían ninguna caja registradora para manejar billetes o monedas. Al final, negocié algo parecido a un trueque: compré dos mochilas por 100 yuanes y les dije que se quedaran con el cambio que me correspondía. Fue lo más cercano que estuve a usar dinero físico durante el viaje.

Ejemplo de pago facial en China.

Ejemplo de pago facial en China.

Propia

El método reinante en China para cualquier pago, desde un café hasta una batería externa, es el código QR. Con las aplicaciones de WeChat o Alipay, los chinos pagan en segundos escaneando códigos con el móvil. Nadie lleva tarjetas de crédito o débito, ni físicamente en plástico, ni dentro de su móvil para hacer uso del NFC. Incluso en el restaurante de una empresa como Midea (una de las grandes del país en tecnología y electrodomésticos), el proceso de comer y pagar es todo un ejemplo de automatización.

Las bandejas que usas para recoger la comida en el buffet tienen chip NFC, y al colocarlas sobre una báscula, un sistema te calcula el precio exacto según el peso de cada plato. Cuando terminas, pasas por la zona de pago, escaneas con tu móvil a través de la aplicación de WeChat o Alipay un QR y listo. Ya has pagado.

El efectivo en China ya es historia.

El efectivo en China ya es historia.

Getty Images

También pude ver a gente pagar con el rostro. Literalmente. Registran su cara en el sistema de Alipay y, al llegar a un comercio o restaurante, una cámara les escanea el rostro, les identifica, y les cobra automáticamente. Yo pregunté si podía activarlo en mi aplicación de Alipay, pero necesitas pasaporte chino para usar esta modalidad. Así que solo pude ver cómo lo usaban los locales.

Pero lo más impactante, sin duda, fue cuando uno de mis amigos chinos me hizo una demostración de cómo podía pagar con la palma de la mano. Mostró su mano a la cámara de una máquina expendedora y automáticamente se liberó una batería externa para su móvil. En China hay miles de estas estaciones donde puedes alquilar una batería portátil por minutos y devolverla en otra estación más adelante. Todo con un gesto, sin móvil, sin cartera, solo con la palma de la mano.

Pagar todo con el móvil, escaneando un código con la cámara, es realmente cómodo y rápido. Sin embargo, genera cierta incertidumbre que las administraciones estatales y las empresas privadas puedan conocer absolutamente todos nuestros movimientos monetarios

A lo largo del viaje, comprobé que los pagos digitales en China no son una comodidad extra, sino el único estándar. De hecho, hubo momentos en los que me sentí limitado por no ser residente local, en especial cuando quería hacer algún pago de más de 300€ al cambio. Los sistemas te piden que verifiques tu identidad con diversos datos, por lo que el truco está en hablar con el vendedor para realizar el pago en varias veces con cantidades más pequeñas. Esto me demostró que nadie puede escapar al control y a la trazabilidad que se produce al dejar de usar el efectivo en favor del dinero digital.

Volví a España con la sensación de haber hecho un viaje que me permitió vislumbrar cómo serán nuestras compras, y nuestro futuro, cuando el dinero en efectivo sea cada vez más perseguido y olvidado debido a la aparición del euro digital. 

Lee también

“He probado la 'tablet con ruedas' de Xiaomi en China y es una experiencia increíble”: el SU7 Ultra adelanta cómo será la movilidad del futuro

Alejandro Pérez
Xioami SU Ultra.

Pagar todo con el móvil, escaneando un código con la cámara, es realmente cómodo y rápido. Sin embargo, genera cierta incertidumbre que las administraciones estatales y las empresas privadas puedan conocer absolutamente todos nuestros movimientos monetarios, haciendo que la privacidad y la libertad que nos proporciona el efectivo se desvanezcan para siempre.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...