Hace cuatro años, el Gobierno de España anunció la primera convocatoria del plan Kit Digital, una iniciativa financiada con 3.067 millones de euros del programa europeo Next Generation EU. Este plan nació a raíz de la digitalización forzada durante la pandemia del COVID‑19, que reveló la baja madurez tecnológica de muchas pymes y autónomos en España.
Desde su lanzamiento, el Kit Digital se ha convertido en la mayor campaña de ayudas a la digitalización para pequeñas empresas en la historia del país. Según datos oficiales de Red.es, se han concedido ya más de 736.000 bonos por un total de más de 3 000 millones de euros, alcanzando al 90 % de los municipios españoles. A finales de noviembre de 2024, el programa ya contaba con cerca de 530.000 beneficiarios, lo que representa el 80 % del objetivo comprometido con Bruselas.
Sin embargo, aún hay muchos autónomos y pequeñas empresas que no se han beneficiado del Kit Digital, tanto por desconocimiento como por pereza, y la iniciativa está a punto de terminar para estos tramos. “Los autónomos o empresas con menos de tres trabajadores, según la plantilla media anual, tienen hasta el 31 de octubre de 2025… o hasta que se agoten los fondos”, cuenta Jordi Bolet, agente digitalizador en Kit Digital 360, desde donde cualquiera puede pedir su kit en minutos. Hasta el momento, Bolet ya ha digitalizado más de 200 empresas a través de esta iniciativa, y promete llevar a cabo muchos más kits antes de que el plan termine.
“Empecé con el Kit Digital desde la primera convocatoria, en 2021. En ese momento contaba con una consultoría con pocos trabajadores, pero con mucha experiencia previa en subvenciones, así que me lancé de cabeza”, recuerda Jordi Bolet. “Lo vi como una gran oportunidad para ayudar a digitalizar a pequeños negocios que de otra forma no podrían permitírselo”.

Jordi Bolet, ingeniero y emprendedor.
Ingeniero electrónico y emprendedor, Jordi Bolet se ha convertido en todo un experto del programa Kit Digital, prestando servicios que van desde la creación de páginas web hasta el posicionamiento SEO o el renting de ordenadores. Bolet compagina este trabajo con el de consultor para PYMEs y profesor, y su enfoque es claro desde el principio: convertir una subvención que podría parecer compleja en un servicio personalizado, sencillo y rentable.
“Yo tengo la suerte de que tenía mucha experiencia previa en subvenciones, pero una agencia pequeña que quiera ser agente digitalizador… se puede pillar los dedos”, advierte. “Estamos en el país de la burocracia, y eso hay que entenderlo. Las grandes empresas telefónicas tienen departamentos enteros dedicados al Kit Digital, así que no es fácil llevarlo adelante desde un equipo pequeño”.

El Kit digital es una iniciativa europea.
¿Por qué vale la pena pedir el Kit Digital?
“El Kit Digital es una oportunidad real para mejorar tu presencia online, automatizar procesos, modernizar tu negocio... y hacerlo con apoyo público”, cuenta Bolet, que destaca que los autónomos y las empresas de hasta 3 trabajadores cuentan con una ayuda de hasta 3.000 euros para gastarse en este programa. “Si eliges bien al agente digitalizador y aprovechas los servicios que realmente necesitas, puedes dar un salto importante sin hacer una gran inversión”, añade.
Muchas empresas, sobre todo cuando se trata de importes no demasiado altos —como es el caso del Kit Digital—, dejan de lado oportunidades como esta por el simple hecho de enfrentarse a la burocracia que, supuestamente, supone. Sin embargo, Bolet cree que es un error: “Normalmente, el propio agente digitalizador se encarga de hacer todos los trámites por ti. No tienes que volverte loco con la burocracia. Igualmente, es muy sencillo de llevar a cabo, y en cuestión de meses lo tienes todo hecho.”
Normalmente, el propio agente digitalizador se encarga de hacer todos los trámites por ti
Además, destaca que “a nivel fiscal está muy bien diseñado. En muchas ayudas públicas, el importe recibido cuenta como ingreso, y eso significa que al final del año tienes que pagar impuestos sobre esa subvención. A veces hasta el 25%, dependiendo del tipo de empresa o del tramo si eres autónomo. Pero con el Kit Digital eso no pasa. Tú recibes una ayuda, sí, pero esa subvención se compensa automáticamente con la factura del agente digitalizador. Es decir, tienes un ingreso, pero también un gasto por el mismo valor. A efectos fiscales, eso queda a cero. No tributas por esa ayuda, y eso está muy bien. Mucha gente se asusta porque ha pedido otras subvenciones antes y luego ha tenido que pagar una parte importante en impuestos. Pero con esta no ocurre.”
Pero, ¿en qué puedes gastar los recursos de la subvención? ¿Qué significa, realmente, “digitalizar tu negocio”? Bolet da algunos ejemplos: “Sirve para cualquier autónomo o empresa pequeña que quiera digitalizarse. Si necesitas renovar tu web, mejorar tu posicionamiento en Google con un estudio SEO, activar tus redes sociales, o incluso cambiar el ordenador viejo que tienes en tu peluquería o en tu tienda, esta es una buena oportunidad. No te va a cambiar la vida, pero puede marcar la diferencia. Y eso, en digitalización, siempre es importante.”
Hay mucho mito, no obstante, con el hecho de que el Kit Digital también sirve para comprar ordenadores, móviles o aparatos electrónicos. No es tan sencillo. “El Kit Digital incluye un servicio que se llama ‘puesto de trabajo seguro’, que fue incorporado en agosto de 2024. Lo que incluye este servicio es el renting de un ordenador durante un año. Básicamente, el beneficiario puede acceder a un equipo informático en régimen de alquiler, con soporte incluido. Cuando se acaba el año, ese renting finaliza. Pero si el beneficiario quiere quedarse con el ordenador, tiene que pagar un valor residual. Ese importe se acuerda con el agente digitalizador. No es obligatorio quedárselo, pero se puede”, explica Bolet. “Este servicio está disponible solo para el segmento 3, es decir, para autónomos y empresas con entre 0 y 3 trabajadores.”
De este modo, lo que los agentes digitalizadores te pueden dar en realidad es un alquiler de equipos durante un tiempo determinado. Además, no sirve para todo el importe del plan, sino para solo una parte. “Este servicio está limitado a un máximo de 1.000 euros. Pero no deja de ser útil. Piensa en un caso típico: una peluquería con un ordenador de torre de hace diez años. Quizás no necesita una web nueva ahora mismo, pero sí necesita renovar su equipo.

Un usuario maneja un ordenador.
¿Cómo puedes pedir el Kit Digital?
Una vez queda claro que es un servicio interesante, queda saber cómo puedes pedirlo. Si bien es un plan al que es muy sencillo de acceder, se tienen que tener en cuenta ciertos aspectos antes de tirarse a la piscina. “El primer requisito es tener una actividad económica dada de alta, ya sea como autónomo o como empresa. Y no vale haberse dado de alta y luego de baja: tiene que haber un mínimo de seis meses de actividad ininterrumpida”, explica el emprendedor.
Además, algunas personas pueden acceder, incluso, a Kits dobles: “Mucha gente no lo sabe, pero si tienes una sociedad limitada (una SL) y además estás dado de alta como autónomo con una actividad económica propia, puedes pedir dos kits. Uno por la empresa y otro por ti como autónomo. Eso sí, como autónomo tienes que estar facturando, tener un IAE activo; no basta con ser autónomo societario.”
Mucha gente no lo sabe, pero si tienes una sociedad limitada (una SL) y además estás dado de alta como autónomo con una actividad económica propia, puedes pedir dos kits
Por supuesto, otro de los requisitos es no tener deudas ni con Hacienda ni con la Seguridad Social. Y, también, mantener la actividad durante un año: “Desde el momento en que se emite la factura del agente digitalizador, empieza un periodo de 12 meses. Ese año es el tiempo durante el cual se presta el servicio subvencionado: si es una web, por ejemplo, implica mantener el hosting y el dominio activos durante ese periodo; si es SEO, entregar informes trimestrales durante todo el año; si son redes sociales, mantener la gestión mes a mes.”
Pero ¿qué ocurre si te das de baja como autónomo o cierras la empresa durante ese año? Aquí es donde, según Bolet, el sistema podría mejorar en la protección a los agentes digitalizadores. “En algunos casos, si una empresa beneficiaria cierra antes de finalizar el periodo de prestación del servicio, el agente digitalizador no puede cobrar el importe pendiente”, explica. “Me ha pasado que hay empresas que se han dado de baja y, como proveedor, el sistema no me da una solución. Porque, aunque la justificación se haya realizado correctamente, la administración vincula el pago a que el beneficiario siga activo. Eso genera cierta inseguridad para nosotros, porque el trabajo ya se ha hecho. Es un punto que debería contemplarse mejor en futuras convocatorias para proteger también a quienes damos el servicio”.

El kit digital puede ayudar a acelerar tu empresa.
Este riesgo se suma a otros varios, como el hecho de que debas adelantar a Hacienda los pagos del servicio antes de haber recibido la subvención. Bolet insiste, sin embargo, en que estos aspectos no deben disuadir a los beneficiarios de aprovechar el Kit Digital: “El programa sigue siendo una gran oportunidad para autónomos y pequeñas empresas. Los agentes digitalizadores asumimos esa parte operativa para que el cliente no tenga que preocuparse por nada. Desde la solicitud hasta la justificación, todo está pensado para facilitar el proceso al usuario final.”
Por eso, su mensaje es claro: “Aprovecha esta ayuda mientras esté disponible. Está diseñada para ayudarte a digitalizar tu negocio con servicios útiles y sin costes directos para ti. Pero recuerda que el plazo para pedirlo termina el 31 de octubre de 2025, o antes si se acaban los fondos. Así que no esperes al último momento.”
En cierto modo, la subvención parece inmejorable: los servicios son gratuitos, sencillos de gestionar —algo de lo que, además, se suelen ocupar los agentes digitalizadores— y sin consecuencias. Eso sí, ahora solo queda de plazo hasta el próximo octubre, así que lo mejor es no dormirse.