Dan Wang, experto en China: “Es por esto por lo que China construye más rápido que el resto del mundo”
DIFERENTES PUNTOS DE VISTA
El desarrollo de infraestructuras se ha convertido en un espejo de las diferencias entre las grandes potencias
China completa la construcción del túnel de autopista más largo del mundo
Dan Wang, experto en China: “Es por esto por lo que China construye más rápido que el resto del mundo”
Cuando se trata de levantar infraestructuras, China juega en otra liga. Así lo sostiene Dan Wang, analista tecnológico y ensayista, que acaba de publicar el libro Breakneck. China’s Quest to Engineer the Future. Mientras Estados Unidos ha formado élites con mentalidad jurídica, centradas en procesos y litigios, el liderazgo chino se ha educado en disciplinas como la ingeniería civil o la defensa. Y eso cambia radicalmente la forma de gobernar.
Wang lo explica con una comparación sencilla: “En Washington, la mayoría de políticos se han formado en derecho, mientras que en Pekín los altos dirigentes suelen haber estudiado ingeniería civil o de defensa”. Y añade que esas trayectorias formativas influyen en el estilo de gobierno. “Los juristas tienden a priorizar el cumplimiento de normas y la paciencia. Los ingenieros prefieren moverse rápido, construir a gran escala y ocuparse después de los costes”.
En Pekín los altos dirigentes suelen haber estudiado ingeniería civil o de defensa
El autor recuerda que esta orientación no significa que un modelo sea superior al otro. Habla más bien de extremos en un mismo espectro. “Mi propuesta no es declarar ganadores y perdedores. Lo que digo es que Estados Unidos debería ser un 20% más ingeniero, y China debería ser un 50% más abogada”, matiza. Según su visión, los países europeos o Japón estarían en posiciones intermedias.
El contraste se aprecia en ejemplos recientes. Wang pone sobre la mesa el caso de Nueva York, una ciudad que a principios del siglo XX construyó un sistema de metro pionero en el mundo y hoy lleva más de quince años sin aprobar una nueva línea. “Estamos hablando en Nueva York, una ciudad que levantó estaciones de metro hace 120 años. Estados Unidos construyó canales, autopistas, ferrocarriles transcontinentales, el programa Apolo y el Proyecto Manhattan. Lo que intento decir es que debería recuperar parte de esa musculatura ingenieril”, explica.
Debe existir la idea de que la ley sirve para cerrar acuerdos, no sólo como un instrumento de litigios y regulaciones
Para el ensayista, la clave no está únicamente en poner a más ingenieros al frente de los gobiernos. Se trata de asumir una lógica diferente. “Debe existir la idea de que la ley sirve para cerrar acuerdos, no sólo como un instrumento de litigios y regulaciones”, sostiene.
Reconoce, sin embargo, que una mentalidad tan volcada en ejecutar puede llevar a excesos, como tratar a la sociedad como si fuera un problema técnico más. “El estado ingeniero intenta a veces dirigir la población como si fuera un proyecto: primero para que no tuviera hijos y ahora para que los tenga; o redirigir la economía desde sectores rentables hacia otros de interés nacional. Y esos intentos suelen salir mal, porque la sociedad no es un sistema simple como una presa hidroeléctrica”, concluye.