Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez, han regresado a Cerler, en el Pirineo oscense, uno de los lugares preferidos desde hace años por el presidente español para practicar deportes de montaña y donde se le ha visto en otras ocasiones practicar esquí alpino y snowboard. Allí están instalados desde el pasado miércoles en un hotel con unas excepcionales vistas sobre el valle de Benasque donde los acumulados de nieve de los últimos días permiten esquiar en la mayoría de las pistas abiertas. Pasarán estos días hasta el lunes cuando prevén estar en regreso en Madrid donde la familia del presidente del Gobierno celebrara Fin de Año. Hasta ahora no ha trascendido si el matrimonio ha recibido visitas de amigos durante su estancia pero es habitual que inviten a otras personas en días como estos. El verano pasado el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, acudió a la residencia de la Mareta, en la isla de Lanzarote, para pasar una semana con Sánchez y su esposa.
Sánchez en Cerler
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