Barça: la palanca ha saltado

Barça: la palanca ha saltado
Director de La Vanguardia

Ciertamente el Barça es más que un club. Y todo lo que rodea a esta institución tiene una gran importancia en Catalunya y una enorme influencia en el ánimo de los ciudadanos. Por eso, es obligado referirse a la crisis que está viviendo el club desde hace unos cuantos años y lamentarnos que las expectativas puestas en Joan Laporta para reflotar la agónica situación que heredó al llegar a la presidencia del Barça se han truncado de forma abrupta.

La gota que ha colmado el vaso ha sido la imposibilidad de mantener en el equipo a Dani Olmo y Pau Victor que hoy formalmente no están inscritos en LaLiga. Especialmente grave es el caso del primero, porque fue fichado este verano por 55 millones de euros, y solo seis meses después puede irse libre. La junta directiva aún confía en una demanda al Consejo Superior de Deportes o acudir a la justicia ordinaria. La realidad, sin embargo, es que hoy ninguno de los dos tiene ficha para poder jugar y el bochorno público es innegable. Las reglas están para cumplirse y, por las razones que sean, la directiva no llegó a tiempo para reunir el dinero suficiente para que ambos jugadores estuvieran a disposición del técnico. Algún día, alguien nos lo explicará. De momento, el club opta por el silencio.

Nuestro redactor jefe de Deportes, Joan Josep Pallàs, ha explicado esta semana con precisión cómo ha ido todo este culebrón y Manel Pérez abre hoy el foco para explicar de forma general muchas decisiones discutibles y opacas que ha tomado la actual junta en aspectos como el proyecto de Barça Studios, el pago de comisiones a un intermediario para negociar con Nike o la venta al fondo Locksley Invest del 25% de los derechos televisivos del club a LaLiga.

Laporta heredó una situación económica deplorable. Su misión era muy compleja. El éxito de su primera etapa al frente del club y su contagioso entusiasmo hizo confiar al barcelonismo de que era la mejor solución en aquel momento. Cuatro años después, el club no ha salido de la crisis deportiva, social y económica que tenía, y ha vivido esta semana una situación esperpéntica que no se merece la afición barcelonista. Las famosas palancas, a las que tanto se ha referido Laporta, han saltado lastimosamente hacia el vacío. Todo esto merece una explicación.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...