La fuga

CONFUSIÓN VITAL

No es lo habitual una presentación de libro en viernes. Y menos en Viernes de Dolores. Estamos a las puertas de Sant Jordi, con la Semana Santa por medio, y las agendas de las librerías están a reventar. Algún día se debería analizar en qué hemos convertido Sant Jordi. Solo diré que he oído en la radio un anuncio de un coche que se puede comprar más barato por Sant Jordi. Como la tradición manda: rosa, libro y coche.

Lo de la presentación me lo ha pedido mi amiga Mayka Navarro, ese tipo de persona a la que no puedes decir que no. La muchacha se hace querer. Y su última ocurrencia ha sido escribir un libro sobre aquel día de agosto en el que Puigdemont se licenció en escapismo. El gran Puigdemontini, como le bautizó Carlos Zanón, que también sale en el libro de Mayka. Por cierto, no lo ha escrito sola, lo ha hecho con Paco Marco.

opi3 del 12 abril

  

Martín Tognola

Para el título del libro no se han comido la cabeza: La fugida, tanto la versión catalana como la castellana. Primera consideración: el mérito que tiene que el procés o sus secuelas siga nutriendo de títulos la literatura del país. No hay fenómeno histórico con tanta bibliografía. Ni la caída del imperio romano, ni la llegada del hombre a la Luna, ni el 12-1 de España a Malta.

Soy fan de las fugas desde que vi La gran evasión. Igual que la peli, el libro de Navarro y Marco es un making of de la fuga. Un cómo se hizo con un lujo de detalles que indica que se lo han currado. Te puedes enterar desde qué cenaron la noche anterior hasta quién era la mujer que conducía el coche de la fuga y la canción que puso en los momentos de máxima tensión. Se ve que la señora se paraba en todos los semáforos aunque estuviesen en ámbar, muy con el espíritu #Niunpaperaterra. Fugarse respetando a la DGT. Algo rompedor si has sido fan del cine quinqui.

Creo que ni el mismo Puigdemont se siente muy orgulloso de ese día

Como otras movidas que caracterizaron el procés, este episodio también tiene algo de gincana. Retos, pruebas que superar, astucia, escondites, colaboración vecinal. Cada vez tengo más claro que sin el moviment escolta y sin los esplais, el procés nunca hubiese llegado tan lejos. El libro se lee de un tirón. Es muy entretenido.

Si yo fuese de la editorial, pensaría una versión en plan “Elige tu propia aventura”. Si quieres que Puigdemont pase la noche en Trafalgar 76, pasa a la página 32. Si quieres que Turull deje a Puigdemont solo en casa y se vaya de fiesta al Opium, sigue leyendo.

Lee también

Fin de la sequía

Jordi Évole
OPI 3

Los autores hablan de una jornada épica. A ver, tan épico yo no lo vi. Puigdemont regresa a su país después de siete años. Ha hecho pública una declaración formal donde anuncia que el exilio se ha acabado. Asegura que, tal y como prometió, vuelve para ir a la sesión de investidura. Sabe que los dos grandes partidos independentistas, Junts y Esquerra, son los que sostienen en España un gobierno de izquierdas. Parecería lógico que las policías que dependen del Ministerio del Interior no se empleasen a fondo en su detención.

El marrón se lo van a comer los Mossos, la policía autonómica del país que presidió Puigdemont. Nadie quiere salir en la foto con ese uniforme deteniendo a un expresident. Tampoco nadie se imagina que se va a fugar, porque nadie imagina que va a dejar a los Mossos en ridículo. Puigdemont incumple el primer punto: acudir a la investidura. Y aprovecha la confusión para largarse. ¿Negligencia policial? ¿Fraude político? ¿A y B son correctas? Después de lo sucedido, Puigdemont tardó meses en hablar públicamente. Creo que ni él mismo se siente muy orgulloso de ese día.

Por cierto, mañana es domingo de Ramos. El día elegido por el Mesías para volver a la tierra prometida entre ramas de olivo. Recuerden la tradición: la palma y el libro, a poder ser este.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...