Solos y enfermos

Por la mañana es fácil ver niños en el cochecito con el móvil en la mano camino de la escuela. En los restaurantes, aún no se han sentado los niños que ya tienen la tableta o el teléfono delante de los ojos, apoyado en las copas del servicio. En trenes y aviones, el uso de dispositivos para entretenerlos y que no se aburran es masivo. Y se entiende que buena parte de estos críos amplían en casa durante largas horas este uso.

25 - 08 - 2012 / Centelles / Nino Niño juega con telefono movil y mira internet  en lugar de otros juguetes tradicionales / Foto: Llibert Teixido

  

Llibert Teixidó

Empezó como un hecho positivo. Las criaturas aprendían habilidades digitales muy pronto, tenían acceso a juegos y contenidos que las educaban. Y, de rebote, dejaban de molestar y menearse sin parar en espacios donde hay que mantener algo de silencio y disciplina. Pero nos dejamos deslumbrar por la propaganda positiva y no vimos venir la oleada de los efectos secundarios. Esta semana en Francia, en Nantes, se han enfrentado a uno de los más extremos: un adolescente de 15 años que se presenta en el instituto con un cuchillo y mata a una compañera y hiere a tres más antes de ser reducido. Previamente había colgado un delirante manifiesto lleno de falacias como las que corren libremente cada día en redes sociales, amparadas por los algoritmos que impulsan sus propietarios. Un chico, por cierto, con un diagnóstico de depresión y pasión por cuentas neonazis que no justifica nada, pero explica mucho.

De niños a adolescentes, y nosotros mismos, todos somos víctimas de una nueva droga

De niños a adolescentes hasta llegar a nosotros mismos, todos somos víctimas de una nueva droga que, como las químicas, pueden ser buenísimas y salvar vidas o convertirte en adicto y matarte. Pero los más pequeños, los que son aún nuestra responsabilidad, deben ser los prioritarios a la hora de afrontar el problema, que tiene rango de pandemia.

Lee también

El auténtico poder

Glòria Serra
Foto ANDREA MARTÍNEZ PASTOR 16/04/2025. Fotografía de la librería Sendak para un reportaje de librerías infantiles y actividades de cara a Sant Jordi para el QuèFem de esta semana. Niños y familias con libros y cuentos, leyendo y buscando próximas lecturas.

En Francia, donde están viviendo la realidad que denunciaba la serie Adolescencia, ha habido dos reacciones. La primera, la del primer ministro François Bayrou, de atacar el síntoma y hablar de arcos de detección de metales y más autoridad. La otra, la de la alcaldesa de Nantes, Johanna Rolland, señalando la cuestión de fondo: la salud mental de los jóvenes. Creo que tenemos que ir más lejos aún: al momento en que ponemos en las manos de un niño pequeño un móvil y le dejamos solo ante el mundo.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...