En el cine están Almodóvar, Scorsese, Coppola, y en la ficción de series, Ryan Murphy. Es, para mí, uno de los dioses del olimpo en creatividad, porque desde siempre ha demostrado tener el olfato y la valentía para describir sin filtros historias que resuenan en la calle con estilo y estética propia. Hace poco se ha conocido su nuevo proyecto por estrenar. Es All’s fair (todo vale). Se basa en un importante bufete de abogadas, todas mujeres, especializadas en divorcios de alto perfil, abordando la sororidad, la lealtad y la venganza en un entorno cargado de masculinidad.
¿Es su serie feminista? Desde luego así lo parece, con un cartel con todas sus protagonistas vestidas de morado y pesos pesados como Glenn Close, Sarah Paulson, Naomi Watts, Niecy Nash, Teyana Taylor y Kim Kardashian. La estética es golosa y propia de Murphy, con diálogos ácidos del tipo “aquí no atendemos a personas que dicen ‘lo siento’”, que suelta Watts en el tráiler. Y todo amenizado con los compases del famoso Cells block tango , conocido por el musical Chicago, que incluye ese momento icónico en el que varias presas que han matado a sus maridos cantan “he had it coming” (se lo merecía).

Esta nueva obra de Murphy, autor de Pose , American horror story , Monsters , Glee o Halston , verá la luz en otoño. Quedan meses de espera, pero promete meterse de lleno en el empoderamiento femenino sin complejos, con mujeres decididas y nada complacientes. Desde una perspectiva dura y teatral. Hace tan solo unos días que el tráiler salió a la luz y ya ha causado sensación.
Él ha apostado por mostrar la venganza sin complejos. Por rodearse de poderosas actrices y una estética que conjuga los colores feministas y el empoderamiento. Murphy arriesga, como suele hacer en todos sus proyectos, sin abandonar su sello propio. Estoy convencida de que levantará muchas ampollas o escocerá a unos cuantos.
Pero si se ha lanzado con una estética tan direccionada, sé que no se va a quedar con medias tintas. Él sabe cómo hacerlo, y ellas, cómo ejecutarlo. El propio título de la serie es una declaración de intenciones sobre una afirmación. Todo vale. Habrá que ver la serie para hacernos nosotros la pregunta: ¿realmente todo vale?