El verano no empieza hasta mañana, pero aquí estamos, desde hace unos días ya, con temperaturas de canícula, barridos por un aire caliente que deja exhausto, con la mente que solo puede pensar en escapar a refrescarse en el mar o en esa terraza en la que corre un poco de aire. En modo vacaciones.
Pero, cómo vamos a evadirnos con la política española más caldeada que el tiempo, atrapada en un dilema de suma y falta. Con el mundo que parece que se va desgajando. Cómo podemos dejar que Trump, Netanyahu, Putin y otros como ellos, aunque menos nombrados, sigan con lo suyo, mientras nos tomamos un descanso, que, además, muchos no pueden tener. ¿Se sienten atrapados entre el egoísmo e individualismo que los sociólogos dicen que es rampante y el compromiso con la humanidad?
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Quizás muchos sí, pero psiquiatras y psicólogos nos liberan: desconectar, tomarse un respiro de lo negativo, dedicarse a lo que y a quienes nos hacen sentir bien es bueno; es necesario para la salud mental, para seguir funcionando.
El Digital News Report 2025 del Instituto Reuters y la Universidad de Oxford, sobre el consumo de noticias, señala que el 40% de la población analizada por todo el mundo (37% en España) reconoce que evita las noticias a veces o a menudo. Como principales causas cita el efecto negativo de esas informaciones en el humor de cada uno (39%), que abruma tanta información (31%), que se da demasiada cobertura a guerras (30%) o a la política (29%). Y esto, más entre jóvenes que entre adultos.
El 40% de la población reconoce que evita las noticias a veces o a menudo
Publicaciones diversas, sobre todo en EE.UU., abundan en cómo saber sobreponerse al desgaste emocional que pueden suponer la polarización política o los conflictos del mundo. Si estresan demasiado, hay que moderar el caudal informativo; si se quiere, actuar, comprometerse en cambiar lo que no gusta, aunque sea a escala menor, y concentrarse en los problemas que sí podemos resolver.
No hace mucho, en la canícula estival las noticias solían reducirse y relajarse (salvo los sucesos). Ahora, la información no conoce pausas; como el calor, aplasta. Si quieren descansar un poco, pueden empezar por ahorrarse la desinformación. Según el informe Reuters, se ven como mayores amenazas en cuanto a desinformación (para el 47% de personas en ambos casos ) los políticos y los influencers (tipo Joe Rogan o Tucker Carlson).
