Salvador Illa protagonizó el sábado una de las intervenciones más aplaudidas en el consejo federal del PSOE en Madrid y aún tuvo tiempo de asistir al concierto de Robbie Williams en el estadio de su equipo, el Espanyol. Lo hizo en compañía del epidemiólogo Fernando Simon, con quien compartió tantas horas de angustia durante la pandemia. Illa y Simon, dos buenos amigos, siguieron de forma tranquila y sin grandes aspavientos el recital del músico británico e incluso se escaparon un momento en plena actuación para refrescarse del intenso calor que hacía en Cornellà.
La sorpresa es que, a diferencia de otros políticos que suelen ir acompañados por gente de protocolo o de seguridad que se hacen cargo de todo, el president sacó con toda naturalidad su teléfono móvil y pagó las consumiciones en el palco del Espanyol. Tuvo tiempo de hacerse también unas fotografías con asistentes al concierto y volvió después a seguir el final del espectáculo.