Los gobiernos de Pedro Sánchez y Salvador Illa se sustentan en mayorías tan frágiles que la ejecución de sus proyectos puede saltar por los aires cuando uno menos se lo piensa. Así, Salvador Illa tuvo que retirar el miércoles su decreto para impulsar las energías renovables en Catalunya ante la falta de apoyo en el Parlament. El texto pretendía corregir la falta de implantación de fuentes de energía verde en la comunidad y era una de las promesas más repetidas del nuevo Govern socialista. Todo estaba pactado con sus socios, ERC y Comuns, pero en el último momento hubo una espantada de los republicanos con la excusa de que algunos de sus alcaldes en la provincia de Barcelona no estaban de acuerdo.
Se puede dar por buena esta excusa o bien se puede interpretar que es la primera reacción que tiene Esquerra ante el incumplimiento de los acuerdos sobre el sistema de financiación. Los republicanos entienden que el texto final no recoge la negociación que se había cerrado durante el fin de semana por la intervención de la vicepresidenta primera, María Jesús Montero.
La posición de Esquerra es clara: o se recupera el acuerdo sobre financiación pactado en la investidura o los republicanos no apoyarán los presupuestos de Sánchez ni de Illa. El PSC está más próximo a la posición que defiende Esquerra que la que plantea Montero, que, no se puede olvidar, es la candidata del PSOE a la presidencia de la Junta de Andalucía.

El president catalán, Salvador Illa
En Madrid se da por hecho que Sánchez abordará una crisis de gobierno en breve. En septiembre o incluso antes de vacaciones. Montero, que ayer estaba en Málaga y no por casualidad, está pilotando esta reforma del sistema de financiación con Catalunya como eje mientras va vestida con la camiseta de la candidatura andaluza. Así se entiende que no estuviera en la comisión bilateral Estado-Generalitat del pasado lunes en Barcelona. Montero quiere irse con la solución acordada.
El decreto de renovables se volverá a presentar en septiembre.
Veremos entonces en qué fase de la negociación está el acuerdo sobre financiación y quién lo pilota en Madrid. Mientras, corregir el déficit de energías verdes que hay en Catalunya será todavía más necesario.