Gobernar es algo más que ocupar la Moncloa. Se trata de gestionar proyectos y aprobarlos. El Ejecutivo de Pedro Sánchez no ha podido respaldar ningún presupuesto en la actual legislatura y por ello su imagen queda muy deteriorada si no logra superar votaciones en el Congreso. Por eso, la última sesión plenaria de ayer, antes de las vacaciones, era una buena piedra de toque para ver la salud del bloque que apoyó la investidura del presidente.

La bancada del PP vota durante la sesión plenaria, en el Congreso de los Diputados
Y, aunque ganó seis de las siete votaciones, en la más importante, la que afectaba al decreto ley antiapagones, fue derrotado por los votos en contra del PP, Vox, UPN, Junts, Sumar y BNG. Más allá de las repercusiones económicas que supone la decisión –el sector eléctrico cifra las pérdidas de inversiones en 200.000 millones de euros–, lo peor para el Gobierno es comprobar que su mayoría sigue siendo muy frágil. Podemos ya hace tiempo que se ha pasado a la oposición y Junts es un socio poco fiable que castiga al PSOE de forma aleatoria según evolucionen los restos de pactos que tienen entre manos.
El Gobierno ya había dejado fuera de esta sesión proyectos tan importantes como la reforma de la justicia, la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, la ley de movilidad sostenible y la propuesta para regularizar inmigrantes. Los proyectos se discutirán después del verano, pero tampoco pinta que vayan a ser fácilmente aprobados en la Cámara.
El PP podía haberse abstenido para facilitar la aprobación del decreto antiapagones, que venía cargado de medidas para reforzar el sistema eléctrico y atraer futuras inversiones en un sector que está en crisis tras el colapso del pasado 28 de abril. Pero el PP no está para hacer de salvavidas al Gobierno. Los populares anunciaron ayer que presentarán su propio proyecto para recuperar las inversiones que se han perdido y así excusarse ante las empresas eléctricas, que ejercieron sin éxito una gran presión al PP para que votase a favor.
“No nos alcanza”, dijo Leo Messi hace cinco años para resumir que su Barça no podía ganar la Champions. Hoy, a Sánchez, tampoco le alcanza el apoyo que tiene para poder gobernar el país de forma normal. Veremos si cambia alguna cosa tras el parón del verano.