Hay carreras políticas que despegan con tanta fuerza y vuelan tan alto que corren el riesgo de que las perdamos de vista antes de que nos demos cuenta. Es el caso de Noelia Núñez, vicesecretaria nacional del PP y diputada en el Parlamento por Madrid, que había demostrado dotes de elocuencia y capacidad dialéctica en los platós de televisión y en el reciente congreso del partido.

Noelia Núñez, en una sesión del Congreso
Cuando el futuro le venía de cara, se atascó en el presente por maquillar su pasado. El motivo fue el descubrimiento de que había falseado su currículo en el Congreso y en la universidad privada donde daba clases. No terminó los estudios del doble grado en Derecho y en Ciencias Jurídicas de la Administración Pública. Tampoco había completado el grado que se atribuía en una universidad privada de Madrid, en cuya web figuraba como docente de Ciencias Políticas.
La diputada del PP que falseó su currículo dimite con orgullo, porque “no somos como ellos”
Esta semana ha admitido haber dado “información incorrecta” al Parlamento y, a continuación, ha dimitido de todos sus cargos. En su mensaje a las redes sociales, escribió para justificarse: “La responsabilidad es la esencia de la libertad y yo asumo la mía. No, no somos como ellos”. Y aquí es donde la oradora demuestra no manejar tan bien como pensábamos los conceptos.
No dudo que la responsabilidad sea la esencia de la libertad, pero la primera responsabilidad es ser fiel a lo que uno es, no inventarse otra vida. Y la libertad no debería servir nunca para engañar a los otros. Pero lo que no es de recibo, bajo ninguno concepto, es presumir con orgullo de reconocer un error, “porque los otros no lo harían”. Eso no es una defensa ante nada, más bien resulta un alegato sin crédito. Los estatutos del PP consideran que falsear el currículo es motivo de sanción o de expulsión.
Josiah Charles Stamp, que fue escritor además de director del Banco de Inglaterra, tiene una frase que enmarca perfectamente lo que le ha acontecido a Noelia Núñez: “Es fácil eludir nuestras responsabilidades, pero no podemos eludir las consecuencias de eludir nuestras responsabilidades”.