Pese a aceptar que algunos influencers han llegado a ser famosos y ricos, mucha gente cree que la mayoría de los creadores de contenidos en las redes sociales son jóvenes con problemas sociales haciendo el ridículo con el móvil en la habitación de su casa, con un lenguaje, unos temas y unos formatos absurdos e incomprensibles. Son los mismos que acostumbran a decir que la juventud de hoy día no tiene cultura del esfuerzo y que no están implicados ni comprometidos, ni con la lengua ni con la cultura ni con nada.

Fran Tudela, conocido como @cabrafotuda, uno de los creadores premiados
Pero hay otra realidad más esperanzadora y optimista. La cultura catalanohablante es la primera del mundo que está intentando saber cuántos creadores de contenidos hay en su lengua, y ahora los podemos descubrir ordenados por temas y relevancia en la web www.llista.cat, un inventario que en solo dos meses ya presenta cerca de 2.000 creadores, que tienen las redes como canal prioritario y hablan de gastronomía, literatura, deporte, humor, historia, lengua, ciencia, cine, salud o negocios.
La lista se actualiza cada mes, y ahora se podrá objetivar si el número de creadores aumenta y si también lo hace su audiencia, si se tratan unos temas más que otros o si evolucionan los formatos. Un inventario y un análisis objetivo que no tiene ningún otro idioma y que ha llamado la atención de otros lugares del mundo, que ya se han interesado en este esfuerzo, su método, herramientas y algoritmos, así como sus resultados.
Una web y un inventario, en solo dos meses ya presentan cerca de 2.000 influencers en catalán
Buena parte de este ecosistema, oculto y desconocido para mucha gente, se reunió el pasado junio con motivo de los Premis Crit, una gala para reconocer todo este trabajo y premiar a los más destacados. Se llenaron las 870 localidades de la sala grande del Teatre Nacional de Catalunya con esa alegría y emoción de los que no tienen demasiada costumbre de reunirse todos juntos, y fue la confirmación de que ni solos, ni deprimidos, ni ridículos, sino rotundamente comprometidos, activos y capaces.
En la mayoría de los casos, cuando se nombraba a un premiado, subía al escenario un equipo, y siempre se daban las gracias a cámaras, guionistas o productores. No son creadores de contenidos, son equipos con un proyecto, con estructuras semi-profesionales, luchando por los recursos y la visibilidad, profundizando en técnicas y sacando adelante una idea pese a las dificultades. La mayoría de los discursos de agradecimiento eran con fuerte carga social, hablando sin miedo ni vergüenza y pidiendo la dimisión de Mazón, reivindicando la unidad de la lengua o exigiendo respeto a lo que pasa más allá de las capitales.
Mirar lo que se publica en prensa o lo que se emite por televisión ya no es suficiente para entender lo que está pasando. Si echa una mirada a la Llista o a los protagonistas de los Premis Crit, quizás no les conozca. Cada generación tiene sus referentes y también sus canales. Ahora no hay fanzines sino redes, y los rebeldes no tienen una máquina de ciclostil sino internet, pero están ahí. Activos, comprometidos y en catalán.