Una orden ejecutiva de enero del 2025 de la Administración de EE.UU. para fortalecer el liderazgo del país en tecnología digital financiera prohíbe la creación del dólar digital público. EE.UU. quieren liderar el mundo de las criptomonedas privadas para consolidar y expandir la soberanía del dólar. Varios miembros del Gobierno tienen importantes inversiones en criptomonedas.
El 18 de julio pasado se aprueba la ley Genius para regular los stablecoins (criptomonedas estables). El presidente Trump dice que es tan buena que “le pusieron mi nombre”. Las criptomonedas como el bitcoin son altamente volátiles y no hacen las funciones del dinero. Los stablecoins mantienen una relación 1 en 1 con una moneda, típicamente el dólar. El comprador de la moneda digital paga en dólares, que se invierten en un activo líquido y seguro. Operan con la tecnología blockchain y los pagos con estas monedas no pasan a través de los bancos o canales tradicionales como las tarjetas de débito o crédito. Inicialmente fueron creadas para facilitar transacciones con criptoactivos y se han utilizado para hacer pagos internacionales evitando comisiones elevadas.

Genius requiere que los stablecoins estén garantizados por dólares, depósitos o bonos del Tesoro a tres meses como máximo, con los emisores regulados y auditados, y que declaren sus reservas cada mes. La ley quiere proporcionar un marco para su desarrollo y expansión internacional. Estos activos digitales basados en el dólar pueden utilizarse en países con moneda inestable y sujetos a presiones inflacionarias, y pueden impulsar la dolarización del mundo. Un objetivo es aumentar la demanda de bonos del Tesoro de EE.UU. para financiar el creciente déficit público.
Los stablecoins también tienen riesgos. Se parecen al dinero privado emitido por los bancos en EE.UU. en el siglo XIX, un periodo de mucho pánico bancario. También se parecen a los fondos de inversión monetarios, que han tenido problemas para mantener la paridad, como pasó en la crisis del 2008, y que necesitaron la intervención de la Reserva Federal. Cuando se introdujeron en los años setenta del siglo pasado contribuyeron a la gran crisis de ahorros y préstamos ( savings and loans ) en los ochenta. Retiradas de fondo repentinas pueden hacer que no se pueda devolver 1 por 1 al tener que liquidar a pérdida la inversión hecha. En definitiva, están sujetos a posibles pánicos de los inversores. El modelo de negocio de los emisores es retener el rendimiento (intereses) de los activos en que se invierte el depósitos de los clientes. Existe la tentación de no mantener una garantía suficiente. Destaquemos, además, que las criptomonedas son el instrumento preferido por las actividades criminales y de evasión fiscal, y por tanto requieren mucha atención de las autoridades. Finalmente, al tiempo que los dólar- stablecoins fortalecen la soberanía del dólar, pueden disminuir la de la moneda de otros países. Eso es evidente para los países emergentes, aunque pueden dar un beneficio a los ciudadanos que teman por sus ahorros en la moneda local. Para la zona euro, los stablecoins globales podrían causar problemas de inestabilidad financiera si tuvieran una penetración relevante y el BCE alerta de una posible pérdida de soberanía monetaria si su uso se extendiera.
Hay soluciones innovadoras lideradas por el banco central con las ventajas de los ‘stablecoins’
La pregunta es si hay una alternativa a estas monedas privadas sin los problemas asociados. En Brasil se han reducido los costes de hacer pagos a través de PIX, un sistema de pago al instante, desarrollado por el Banco Central de Brasil, que permite transferencias instantáneas las 24 horas del día, los siete días de la semana. PIX ha sido atacado recientemente por el presidente de EE.UU. diciendo que discrimina las tarjetas de crédito norteamericanas. Hay, pues, soluciones innovadoras lideradas por el banco central que pueden proporcionar las ventajas de los stablecoins aprovechando la tecnología blockchain y la tokenización (el proceso de registro de derechos sobre activos en una plataforma programable).
La Cámara de los Lores del Reino Unido había afirmado en un informe que la moneda digital del banco central era “una solución en busca de un problema”. Ahora que ya tenemos el problema identificado, la soberanía monetaria, la solución puede ser el euro digital.