Nihil novum sub sole. A nadie se le ocurre nada nuevo. Todo está inventado.
Lucas, en su Evangelio, cuenta una parábola. Hablando con un fariseo, Jesucristo plantea: un hombre debía quinientos denarios a un prestamista y otro, cincuenta: como no le podían pagar, el prestamista perdonó la deuda a los dos. ¿cuál de ellos le amará más? El fariseo contestó: “Me parece que aquel a quien más perdonó”.

Sánchez ha condonado la deuda de todas las comunidades autónomas, con un total de más de 83.000 millones de euros. Andalucía, Catalunya, Comunidad Valenciana y Madrid son las principales beneficiadas. La Rioja, la menos. ¿Cuál de ellas le amará más?
El objetivo de Pedro es que le amen, y le amaremos, pasando por alto que esa condonación hace que todos los españoles tengamos que pagar lo perdonado
Porque el objetivo de Pedro es que le amen. Y le amaremos, pasando por alto que esa condonación hace que todos los españoles tengamos que pagar lo perdonado. Es decir, los riojanos tendrán que ayudar a pagar la deuda condonada de Andalucía, Catalunya, Comunidad Valenciana y Madrid. Y es posible que esto ayude a hacer patria… o a preguntarse si este tinglado de las comunidades autónomas no es más que un montaje que sirve para que unos gasten a lo loco sabiendo que, si las cosas no les van bien, todos pagaremos sus chaladuras.
Hace años, un amigo mío falleció. En el testamento dejó escrita la condonación de las posibles deudas que tuvieran con él sus hijos. A todos les gustó. A uno, no, porque, en vida del padre ya le había devuelto la cantidad prestada
La condonación tiene una parte débil. Que no es condonación. Es traslado de la deuda de unos hijos a otros.
El total de deuda pública no se modifica. Las comunidades autónomas podrán endeudarse por su cuenta, cosa que no podían hacer ahora. De este modo, la deuda pública subirá.
Una vez más, el gobierno de los mentirosetes no dice la verdad, toda la verdad, etcétera. Pone en aprietos a las comunidades gobernadas por el PP, que se ven obligadas a dar las gracias por la generosidad de Pedro.
P.S.
Por cierto, a nuestros políticos no les enseñaron la vieja asignatura de Urbanidad (“cortesía, comedimiento, atención y buen modo”).
Apertura del Año Judicial. Como va el fiscal general, unos cuantos no van. El jefe del Estado sí va, y hasta sonríe, pasando educadamente por alto la grosería de los ausentes, que, por lo que se ve, tenían muchas cosas que hacer.