Reformar o demoler

Un alud de encuestas de las últimas semanas pronostica una importante subida de la ultraderecha, tanto en Ca­talunya como en España. Y preparémonos. Podría ser que esta subida aún no haya acabado. Porque ante estos pronósticos, la respuesta de algunos partidos ha sido aumentar aún más el ruido. Volver a poner la inmigración en el ojo del huracán y volver a coger la bandera de la identidad patriótica (en sus diversas formas) para lanzarla a la cabeza de los demás y obtener buen rendimiento en titulares y en las redes sociales.

La diputada de Aliança Catalana, Silvia Orriols, interviene durante un acto de Aliança Catalana con motivo de la Diada, a 10 de septiembre de 2025, en Barcelona, Catalunya (España). La formación de Aliança Catalana, encabezada por Sílvia Orriols, ha convocado a sus afiliados y militantes para reunir fuerzas en el Fossar y hacer una ofrenda en memoria de los caídos de 1714. El acto ha estado marcado por la tensión entre distintos sectores del independentismo y activistas antifascistas, con intervención policial para separar grupos opositores y evitar altercados durante el discurso de Orriols.

Sílvia Orriols, líder de Aliança Catalana  

Lorena Sopena/ Europa Press

Hay mucho ruido. Ruido que proviene de los partidos de ultraderecha y generado por quienes intentan competir con ellos con sus mismas técnicas. Y ese ruido es una parte de las razones que alimentan la subida de partidos como Vox y Aliança Catalana. Si la respuesta a la pregunta “¿a qué se dedican los políticos?” es “a hacer ruido”, ¿para qué queremos los políticos?

Hoy, la partida está entre quienes quieren reformar el sistema y quienes quieren demolerlo

Los temas que preocupan a la ciudadanía (vivienda, salarios bajos, pérdida de poder adquisitivo o sensación de que los servicios públicos se agrietan) no necesitan ruido, necesitan respuestas. Hay que reconocerlos, eso sí. Pero son problemas complejos que requieren cambios importantes (financiación, cambiar normas que impiden respuestas rápidas, poner orden y agilidad en el reparto de ayudas públicas, legislar temas que parecían ilegislables..).

Lee también

Acelerar con la IA

Gemma Ribas Maspoch
Foto ilustración (encargo Gemma Saura /A Fondo) sobre el impacto de la IA en la ciencia. Hay mucha preocupación entre los científicos por los fraudulentos de la IA, que sirve para crear datos falsos, imágenes falsas, imposibles de distinguir incluso por los más expertos Castellano


Lo que hace falta para solucionarlos está más cerca de una reforma de nuestro sistema de Estado de bienestar que de cuatro medidas concretas. Algunos temas que requieren reformas más valientes incluso que lo que ningún partido está dispuesto a contar. Y para tomar ese camino, lo necesario son acuerdos. Hay que sentarse a trabajar y a hablarlo. Porque ningún partido ni ningún Gobierno puede hacerlo solo.

La estrategia del ruido no hace más que aumentar el malestar de una ciudadanía que quiere resultados inmediatos y que lo que recibe es un pimpampum entre políticos y promesas de soluciones que se vislumbran a demasiado largo plazo. Jugar a este pimpampum para conseguir recoger el voto de los ciudadanos que están pensando si abrazar la ultraderecha es jugar pensando solo en los titulares de mañana. Es puro cinismo, pero también es una estrategia perdedora. Perdedora tanto para quienes la practican como para el resto. Todos perdemos.

Hoy, la partida está entre quienes quieren reformar el sistema y quienes quieren demolerlo. Al estilo Trump o incluso peor. Quien juega a hacer más ruido suma razones para el bando de la demolición. Y si la pregunta es “¿quién demolería el sistema mejor?”, ¿cuál es la respuesta?

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...