Mi vida como autónoma

Hace unos veinte años me di de alta de autónomos para poder escribir y ser periodista freelance. Desde entonces, el precio de las colaboraciones no ha subido ni un céntimo. Al contrario: hubo recortes en el 2010 por la crisis, y más recortes durante la pandemia. Mientras tanto, se disparaban los suministros, la cesta de la compra y el alquiler, así que me hipotequé por un piso enano antes de que fuera demasiado tarde.

Decenas de personas durante una manifestación convocada por Movimiento  #J2, a 14 de junio de 2025, en Madrid (España). Movimiento #J2 convoca la protesta bajo el lema ‘Legislen: Pasarela al RETA 1x1 y para todos’ con el objetivo de exigir una reforma legal que permita el acceso universal y sin restricciones al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) para todos los mutualistas, incluidos jubilados, enfermos y quienes abandonaron las mutualidades antes de 2023.

 

A. Pérez Meca - Europa Press / Europa Press

Cada vez tenía que conseguir más trabajos para llegar a fin de mes. En el 2023 hacía nueve colaboraciones semanales en medios, además de algunos extras como charlas o presentaciones. No he tenido vacaciones en dos décadas. Solo libro los sábados (y no todos), y mis prestaciones son tan nimias que he trabajado con fiebre, con covid, con una hernia discal cuyo dolor insoportable me acompañó siete meses, o el mismo día que moría un ser querido porque no podía prescindir de aquel ingreso.

¿Qué más da que España vaya como un tiro si los parias somos cada vez más pobres?

Aplaudo los progresos laborales; en el salario mínimo, la reducción de jornada, la conciliación, las bajas. Pero los celebraría mucho más si repercutieran de algún modo en los casi tres millones y medio de autónomos que hay en el país y que aumentan año tras año. Lejos de eso, el Gobierno propone volver a subir la cuota a unos niveles inasumibles para quienes hacemos malabarismos, sin obtener más que penalizaciones por dedicarnos a lo que nos dedicamos. Si todo sube menos lo que nos pagan, y ya no podemos trabajar más porque no quedan horas para ello, ¿qué hacemos?

Lee también

La vida menos vida

Llucia Ramis
La Fundación La Caixa creó hace diez años un programa con el que trata de acompañar a las personas que pasan por situaciones de soledad en toda España

Los autónomos tenemos fama de lloricas, de defraudadores y otras chorradas. El gran desconocimiento que los asalariados tienen sobre las cotizaciones desproporcionadas que pagamos, además de los impuestos, forma parte de nuestra desprotección: avala socialmente la precariedad de un sistema que nos convierte en parias. ¿Qué más da que España vaya como un tiro si somos cada vez más pobres? Mi gestor desaconseja que escriba artículos así porque solo pueden darme problemas. Pero estoy cansada de políticos que no tienen interés por saber cómo funciona la facturación en este país o les da igual, e ignoran cuáles son las condiciones de un sector de la población tan heterogéneo que difícilmente saldrá a las calles y hará huelga, pero que tampoco votará a quien les complica el trabajo –es decir, la vida– y los asfixia.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...