Así crecen los populismos

Así crecen los populismos
Director de La Vanguardia

Ya se ha convertido en una idea común que los gobiernos moderados de derecha e izquierda que han mandado en los últimos años en Europa no han sabido dar respuesta a muchos de los problemas de sus ciudadanos. Los oímos decir siempre que hay que facilitar el acceso a la vivienda, evitar las desigualdades sociales, eliminar la burocracia de la Administración o garantizar un mínimo servicio digno del transporte público. Pero las palabras se las lleva el viento y los problemas se eternizan. El malestar que todo ello genera provoca una huida hacia delante de los electores que buscan alternativas frescas al menú que les sirven los partidos tradicionales.

En España vivimos el nacimiento de Ciudadanos y de Podemos como nuevas opciones populistas que aportaban caras y discursos nuevos. Sin embargo, ambos fracasaron. Ahora emerge Vox, que es el partido que más crece en España desde las últimas elecciones, según coinciden todas las encuestas. Santiago Abascal limita mucho sus apariciones públicas, y aún más las entrevistas, pero ha aceptado una en La Vanguardia, pese a que nuestra línea editorial y su discurso no son precisamente coincidentes.

La teoría del cordón sanitario y la estrategia de invisibilizar a
la derecha extrema han fracasado de forma clara. Cuando oigo a tanta gente lanzando teorías sobre cómo combatir a estos partidos de extrema derecha o izquierda, siempre pienso que todo es mucho más sencillo y que de lo que se trata es de no crear el caldo de cultivo que alimenta el impulso a votar a estas formaciones populistas.

Viviendas en Barcelona, una de las ciudades más caras para adquirir una casa de toda la UE

Viviendas en Barcelona, una de las ciudades más caras para adquirir una casa de toda la UE 

Àlex Garcia

Como ejemplo de los grandes errores de los partidos que nos gobiernan tenemos el mantenimiento en Barcelona de la fallida medida de destinar el 30% de las nuevas construcciones y grandes rehabilitaciones a pisos a precios asequibles. Era una medida bienintencionada, pero desde que se aprobó en septiembre del 2018 solo se han podido construir 31 viviendas. Hay mayoría en el Ayuntamiento para cambiarla, pero PSC y Junts no se ponen de acuerdo, como explicamos hoy en la sección Vivir. El resultado es que por ello y por otras causas apenas hay construcción nueva en la ciudad. Y los barceloneses deben emigrar a otras localidades. Una causa más que aviva el malestar y dispara el populismo.

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