Señores responsables del Gobierno de España, estamos indignados. Desde el inicio han mantenido el poder traicionando principios que decían intocables, manipulando leyes y cediendo ante quienes dijeron que nunca lo harían. Han convertido las instituciones en herramientas para su propio beneficio. Varios ministros defendieron a corruptos, pusieron “la mano en el fuego” y hoy callan ante los escándalos. Mientras tanto, a los ciudadanos nos exprimen con impuestos para financiar sus lujos y sus redes de favores.
El presidente, rodeado de familiares sin méritos y con privilegios injustificables, es el máximo responsable de esta degradación. Exigimos su dimisión, una auditoría del uso de fondos públicos y la convocatoria de elecciones. España no puede seguir secuestrada por la corrupción, el nepotismo y la mentira.
Pilar Crespo Álvarez
Terrassa