Necesitamos el coche
Desde que empezó septiembre se hace más evidente el enorme caos de tráfico en el que estamos sumidos. Calles cortadas, obras inacabables, nuevos sentidos de circulación, vallas amarillas por doquier… ¿Soy la única que se empieza a desesperar por tanto caos? Es evidente que existe una guerra al coche en Barcelona, en aras del transporte público. Pero la realidad es otra: según donde trabajemos, el coche es indispensable.
Los atascos de tráfico en las principales entradas son exasperantes, y los políticos, lejos de facilitar las entradas y salidas, parece que quieran recortar pensando que así dejaremos de coger el coche. No, señores: ni tenemos todos un trabajo a pie de transporte público, ni tenemos chófer que nos permita trabajar mientras circulamos y ganar tiempo. ¿Alguien estudia la circulación en global para no ahogar la ciudad?
M.ª Paz Vilaplana
Barcelona