Total acierto de Antoni Puigverd en “¿Dónde están las flotillas árabes?” (Opinión, 6/X/2025), una magistral y sincera reflexión sobre el genocidio palestino y los apoyos que recibe (o no) la población palestina de Gaza y, por extensión, de Cisjordania. En 1986, antes de la primera intifada, tuve ocasión de visitar Nablús, Ramala y Hebrón,
y ser invitado en casa de una familia palestina en territorio israelí.Y en Jerusalén conocimos a un profesor universitario palestino (cristiano), que nos dijo: “Los palestinos habíamos sido tradicionalmente menospreciados por otros
gobiernos árabes porque siempre hemos ido a la vanguardia de todo”. Nunca he olvidado esta frase.
En definitiva, los países árabes no han abandonado por completo la causa palestina, pero su apoyo suele ser inconsistente, condicional y simbólico. La realpolitik, la política interna y los cambios en la dinámica regional han llevado a muchos a restar prioridad al tema, aunque el apoyo público a Palestina siga siendo alto entre sus poblaciones.
Moisés Stanckowich Isern
Viladecans