“Mentir no es ilegal” es lo mismo que decir que “mentir es legal”, por lo que es preocupante que un partido exponga esta frase como argumento para justificar una mentira. Cuando cada cuatro años nos convocan para votar, todos los partidos pretenden ganarse nuestra confianza. Y la confianza se gana. Sabíamos que las diferentes opciones políticas usan medias verdades y nos hemos conformado por entender que hay que pagar un peaje, pero hasta el punto de justificar la mentira con términos de ilegalidad o no se hace difícil de digerir.
Rafael Quesada Porras
Barcelona
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