El cáncer en la adolescencia
Lectores Expertos
Además del correcto diagnóstico y terapéutica es fundamental valorar la afectación psicológica y del entorno
Atención hospitalaria.
* El autor forma parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia
El cáncer es la segunda causa de mortalidad en la adolescencia, después de los accidentes, por lo que merece toda la atención clínico-asistencial, así como cuidar la repercusión personal, familiar, escolar y social que esta patología supone en la vida del adolescente.
El cáncer del adolescente es una grave patología. Se diagnostican unos 1.500 nuevos casos al año y es la segunda causa de muerte de este grupo de edad. En Francia se atendieron 2.000 casos en pacientes entre 15 y 25 años. En Estados Unidos, 4.000 casos en adolescentes y adultos jóvenes. Además de un correcto diagnóstico y terapéutica es fundamental valorar la afectación psicológica del paciente y de su entorno familiar, escolar y social.
Como factores favorecedores están los factores dietéticos - dietas ricas en carne roja y sodio, y pobres en fruta y leche, consumo de alcohol y tabaco y otras sustancias, según los informes de BMJ Oncology y The Lancet (2021). También se considera favorecedor la acción del amianto, aguas con arsénico, plaguicidas, la diabetes, obesidad, infecciones y radiaciones.
Las tasas de supervivencia están en aumento. Son altas (86% para los adolescentes y adultos jóvenes para todos los tipos de cáncer combinados). Las tasas de supervivencia son bastante más bajas para algunos tipos de cáncer.
La visita al adolescente
“Quien quiere el bien para los demás debe mostrarse tan activo y tan solícito como el egoista el ruin o el malvado” (Goethe)
“Es necesario que haya especialistas -oncólogos, hematólogos, cirujanos, enfermeros, anestesistas, psicólogos- con especial dedicación a este colectivo, que afronten la enfermedad de estos jóvenes con protocolos y tratamientos específicos”, sostiene el doctor Luis Madero, especialista en Oncología pediátrica.
- Los adolescentes tienen unas necesidades de salud específicas que se escapan de la nosografía habitual (clasificación y descripción de enfermedades)
- Junto a la patología orgánica se integran los temas psicológicos y del entorno social.
- Se deben respetar sus derechos y de un modo especial la confidencialidad.
- Tomar en consideración el entorno familiar , escolar y social del adolescente.
La visita del profesional al adolescente precisa una cualificacion profesional en el campo, trabajo en red y un espacio de tiempo importante.
- Tienen unas necesidades psico-sociales y educativas específicas
- La enfermedad le impacta con modificaciones corporales, secuelas del tratamiento, múltiples puntos de rupturas potenciales en el curso de los tratamientos.
En este período bisagra de autonomía afectiva y social, de educación y de entrada posible en una vía amorosa y sexual, de elección de caminos de vida, el diagnóstico de cáncer es brutal para una vida que se encuentra en construcción. Los Tratamientos tienen un impacto muy específico en esta población juvenil:
- Afectación de la autoestima
- Sentimiento de pérdida de control al impacto psíquico
- Modificaciones corporales en relación con las terapias utilizadas: cirugía, quimioterapia, radioterapia.
Entre las secuelas cabe citar:
- Alopecia inducida
- Pérdida de peso
- Estrías
- Cicatrices
- Cirugía mutilante
- Secuelas neurológicas o cognitivas en caso de tumor cerebral
- Handicap
- Potenciales efectos para la fertilidad
- Impacto para la sexualidad.
Estas limitaciones son difíciles de aceptar por el adolescente que ven su cuerpo afectado por la pubertad y los caracteres sexuales secundarios. La prevención de efectos secundarios de la gonotoxicidad los lleva a considerar una crioconservación de esperma. En las chicas crioconservación ovárica. Los jóvenes con cáncer no se sienten cómodos en un 81% de los casos en servicios de adultos ni en un 53% en servicios de Pediatria.
En el hospital los adolescentes desean una estructura propia para ellos con comunicación con el exterior (padres, familia, medio escolar), intimidad respetada en baño y ducha, confidencialidad en exámenes clínicos.
Hay preocupaciones habituales en el adolescente con cáncer:
- Continuidad de la escolaridad
- Continuidad del empleo
- Modificación de relaciones familiares
- La pareja
- Los amigos
- Problemas de fertilidad y sexualidad
- Imagen de su cuerpo
- Entorno hospitalario adaptado
La dependencia de la familia se acentúa a veces de forma muy intensa con regreso al hogar familiar que el joven había abandonado y que llega a ser el sostén afectivo principal. La relación con amigos puede variar:
- No desea mostrarse calvo.
- Las relaciones amorosas se ven afectadas
La familia en su conjunto también sufre con las dificultades para la fratria y hacer frente a la reorganización familiar y ofrecer los mejores cuidados siendo diferente el de una leucemia con tratamiento médico, el de tiroides con cirugía y radioterapia, el sarcoma de Eving con quimioterapia intensa y cirugía generadora de secuelas.
El adolescente desea que el lazo familiar sea sostenido con posibilidad de alojamiento de los padres en la proximidad del hospital. Disponer de un espacio reservado para actividades y que las actividades escolares continúen.
“El tratamiento médico del adolescente con cáncer debe acompañarse de un soporte psicológico y social adecuado durante todas las etapas de la enfermedad. El adolescente con cáncer debe enfrentarse, por un lado, a un diagnóstico que cambia su vida, asociado a un tratamiento invasivo y, por otro, al desafío que supone la transición en su desarrollo de la infancia a la edad adulta. La pérdida de independencia, la incertidumbre acerca del futuro, los cambios corporales (que pueden afectar a la autoestima), el tiempo fuera de la escuela y de otras actividades puede crear sentimientos de aislamiento en un momento en el que sentirse conectado a sus compañeros es de suma importancia para el sentido de identidad del adolescente”, detalla la doctora Rosalía Lorenzo.
La enfermedad y los tratamientos afectan igualmente a la educación y formación con dificultades escolares y universitarias ligadas a hospitalizaciones repetidas con la quimioterapia, dificultades de inserción profesional a veces con cambio de orientacion por las secuelas del tratamiento.
Se recomienda a los jóvenes dignosticados de cáncer:
- Mantener vínculos sólidos
- No dejar de buscar cosas que den alegrías
- Comunicarse con grupos defensores de jóvenes y adultos con cáncer
- Participar en una actividad física
En el aspecto médico:
- Información precisa del tipo de cáncer y opciones de tratamiento
- Ser su mejor defensor
- Hacer preguntas fundamentadas y elaboradas a los profesionales que le cuidan
A nivel personal:
- Reconozca emociones
- Consulte a expertos en salud mental
- Participe en grupos de programas de ayuda para edades específicas
- Prácticas de relajación mental y física
- Búsqueda de apoyos en su fe o creencias
Análisis tumoral.
Tipos de cáncer en la adolescencia
Esta patología cancerosa se inicia con patologías de tipo pediátrico y también de adultos.
- Pediátrico:
- Leucemias agudas
- Tumores cerebrales
- Tumores embrionarios
- Adulto
- Tumores epiteliales
- Cáncer de pecho
- Cáncer de colon
- Cáncer en área de garganta-nariz-oídos (ORL)
- Melanoma
- Cáncer de tiroides
Representan el 23% de los tumores de 15 a 19 años y son prácticamente inexistentes antes de los 15 años. Otras patologías que se sitúan en esta población en el pico de la incidencia son:
- Osteosarcoma
- Sarcoma de Ewing
- Tumores germinales gonádicos
- Linfoma de Hodgking
La supervivencia de adolescentes tratados con cáncer es del 78,5%. Hay algunos de excelente pronóstico como los tumores testiculares otros de riesgos intermedios como los sarcomas y otros de mal pronóstico como los tumores cerebrales gliales malignos.
Leucemias agudas
La leucemia linfoblástica aguda (LLA) es la más frecuente en este grupo de edad. Tipos de leucemias:
- Leucemia Linfoblástica Aguda (LLA): Es la más común en adolescentes y afecta los glóbulos blancos llamados linfocitos.
- Leucemia Mieloide Aguda (LMA): Es más común en adolescentes.
- Leucemia Mielógena Crónica (LMC): También puede afectar a adolescentes.
La sintomatología es la siguiente:
- Infecciones frecuentes o graves.
- Sangrado o moretones inusuales.
- Pérdida de peso sin intentarlo.
- Dolor en huesos o articulaciones.
- Ganglios linfáticos inflamados.
- Agrandamiento del hígado o bazo ( hepato-esplenomegalia).
- Puntos rojos en la piel (petequias).
- Fiebre sin causa aparente.
- Fatiga persistente o debilidad.
El tratamiento suele ser la quimioterapia. En algunos casos, puede ser necesario un trasplante de células madre.
Tumores cerebrales
Los tumores cerebrales son el tipo más común de tumor sólido en niños y adolescentes, y aunque muchos son benignos, pueden ser graves debido a su ubicación y potencial para afectar el crecimiento y desarrollo. Sintomatología:
- Dolores de cabeza: Pueden ser más frecuentes e intensos, especialmente por la mañana, o empeorar con el tiempo.
- Náuseas y vómitos: A menudo ocurren por la mañana y pueden no estar relacionados con la alimentación.
- Problemas de visión: Visión borrosa, visión doble o dificultad para enfocar.
- Problemas de equilibrio y coordinación: Dificultad para caminar, pérdida de equilibrio, o problemas con la coordinación fina.
- Cambios en el comportamiento y la personalidad: Irritabilidad, cambios de humor, problemas de concentración, o dificultades de aprendizaje.
- Convulsiones: Pueden ser focales o generalizadas.
- Problemas del habla o la audición: Dificultad para hablar con claridad o problemas para escuchar.
- Somnolencia excesiva o fatiga
- Crecimiento anormal de la cabeza (en niños pequeños): Un agrandamiento inusual de la cabeza en bebés y niños pequeños puede ser un signo.
Las opciones de tratamiento pueden incluir:
- Cirugía: Para extirpar el tumor o reducir su tamaño.
- Radioterapia: Para destruir células cancerosas.
- Quimioterapia: Para eliminar células cancerosas o prevenir su crecimiento.
- Terapias dirigidas: Para atacar dianas específicas en las células tumorales.
- Cuidados de apoyo: Para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Tumores embrionarios
Los tumores embrionarios en adolescentes son raros, pero pueden ocurrir, especialmente en el cerebro y los testículos. Los más comunes son:
- El meduloblastoma en cerebro
- Los tumores germinales (en testículos), que pueden ser benignos o malignos.
- Sarcoma embrionario de hígado
Sintomatología a tener en cuenta:
- Meduloblastoma en cerebro:
- Dolor de cabeza,
- Náuseas y vómitos,
- Problemas de visión,
- Cambios de personalidad,
- Convulsiones (tumores cerebrales)
- Tumores germinales testiculares:
- Bulto en el testículo,
- Dolor o molestia testicular (tumores testiculares).
- Sarcoma embrionario de hígado:
- Bulto en el abdomen,
- Dolor abdominal,
- Pérdida de peso
Opciones de tratamiento:
- Cirugía: Para extirpar el tumor o tomar una biopsia para diagnóstico.
- Radioterapia: Para destruir células cancerosas.
- Quimioterapia: Para matar células cancerosas y prevenir su propagación.
- Monitoreo continuo, para detectar recurrencias o efectos secundarios del tratamiento.
El pronóstico varía según el tipo de tumor, la etapa en la que se diagnostica y la respuesta al tratamiento.
Atención en el quirófano.
Tumores epiteliales
En adolescentes, los tumores epiteliales pueden aparecer en diversas localizaciones, siendo los de ovario y mama los más comunes. Los tumores epiteliales pueden ser benignos o malignos. Los de ovario en niñas y adolescentes, a menudo, se diagnostican en etapas tempranas y son más fáciles de tratar que en adultos.
1. De ovario:
- Son el segundo tipo más común de tumor ovárico en niñas.
- Pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).
- La mayoría de las veces, en la infancia, se detectan en etapas iniciales, lo que facilita el tratamiento.
- Algunos tipos comunes son los cistadenomas serosos, y los tumores de células germinales y estromales.
2. De mama:
- Es fundamental un diagnóstico preciso mediante ecografía, punción y biopsia para determinar la naturaleza benigna o maligna del tumor.
- Los tumores benignos son más comunes en la adolescencia, siendo el fibroadenoma el más frecuente.
- Tumores malignos
- Cirugía y la quimioterapia pueden ser opciones de tratamiento.
- Tumores benignos, seguimiento o extirpación quirúrgica si crecen o causan dolor.
El cáncer de mama en adolescentes es poco frecuente, pero es importante estar informado sobre los factores de riesgo y la importancia de la detección temprana.
El cáncer de mama en adolescentes es raro, representando menos del 1% de todos los cánceres infantiles y menos del 0.1% de los cánceres de mama en general.
Tipos de cáncer:
- 1. Carcinoma secretor, afecta a mujeres y en algunos casos a niños y hombres adultos. Buen pronóstico con alto nivel de supervivencia.
- 2. El tumor phyllodes o cistosarcoma, es de comportamiento imprevisible. Cuando se presenta, puede ser más agresivo y diagnosticarse en etapas más avanzadas en comparación con mujeres mayores.
En algunos casos, el cáncer de mama puede aparecer durante el embarazo, la lactancia o dentro del año posterior al parto. En resumen: El cáncer de mama en adolescentes es poco común, pero es importante estar atento a cualquier cambio en los senos La detección temprana y el tratamiento oportuno son clave para un buen pronóstico.
Cáncer de colon
El cáncer colorrectal en adultos jóvenes ha aumentado significativamente en las últimas décadas. Factores que influyen:
- Cambios en la dieta (aumento del consumo de carne roja y alimentos procesados),
- Estilos de vida sedentarios
- Diferencias en la microbiota intestinal
Estos son algunos de los síntomas:
- Cambios en los hábitos intestinales: Diarrea, estreñimiento o alternancia entre ambos, que persisten por varios días.
- Sangrado rectal: Sangre roja brillante o heces oscuras, que también puede ser confundida con hemorroides.
- Dolor abdominal o calambres: Que pueden ser persistentes o recurrentes.
- Pérdida de peso inexplicada: Pérdida de peso significativa sin cambios en la dieta o el ejercicio.
- Fatiga extrema o debilidad inexplicable.
La colonoscopia es la prueba más efectiva para la detección temprana.
Cáncer de garganta, nariz u oídos
El cáncer de garganta, nariz y oído es poco común en adolescentes, pero existen tumores benignos como el angiofibroma nasofaríngeo juvenil que pueden causar problemas.
Los síntomas pueden incluir:
- Obstrucción nasal,
- -Hemorragias nasales
- Dolor de oído
- Dificultad para respirar o tragar
- Bultos en el cuello
El cáncer de nasofaringe se origina en la parte superior de la garganta, detrás de la nariz. Síntomas:
- Obstrucción nasal
- Hemorragias nasales
- Dolor de oído
- Bultos en el cuello
- En algunos casos, el cáncer puede propagarse a los ganglios linfáticos del cuello, causando hinchazón.
El cáncer de laringe afecta las cuerdas vocales y la garganta. Síntomas:
- Ronquera persistente
- Dificultad para tragar,
- Dolor de garganta,
- Dolor de oído.
- Tos con sangre
- Pérdida de peso
Los tumores nasales y paranasales pueden causar:
- Obstrucción nasal,
- Dolores de cabeza,
- Pérdida del olfato,
- Hemorragias nasales
- Problemas de visión.
- Dolor o hinchazón facial y bultos en el cuello
El angiofibroma nasofaríngeio juvenil es un tumor benigno que se desarrolla en la zona detrás de la nariz y puede causar:
- Obstrucción nasal,
- Hemorragias nasales,
- Problemas de oído.
- Afectación de nervios y huesos.
Melanoma
El melanoma es un cáncer de piel que puede afectar a adolescentes. La exposición al sol, los antecedentes familiares y los lunares atípicos son factores de riesgo. Se origina en los melanocitos, las células que producen melanina, el pigmento que da color a la piel. Factores de riesgo:
- Exposición al sol
- Antecedentes familiares
- Nevos (lunares). Las personas con muchos lunares, especialmente lunares atípicos (de aspecto inusual), tienen un mayor riesgo.
- Piel clara. Las personas con piel clara, cabello rubio o pelirrojo, y ojos claros son más susceptibles al daño solar y al melanoma.
- Sistema inmunitario debilitado
Es importante prestar atención a la regla del ABCDE al revisar los lunares:
- A: simetría: ¿La mitad del lunar es diferente a la otra?
- B: ordes: ¿Los bordes son irregulares, borrosos o desiguales?
- C: olor: ¿El lunar tiene diferentes tonos de color, como negro, marrón, rojo, blanco o azul?
- D: iámetro: ¿El lunar tiene un diámetro mayor a 6 milímetros (aproximadamente el tamaño de una goma de borrar)?
- E: volución: ¿El lunar ha cambiado de tamaño, forma, color o elevación?
El diagnóstico temprano es crucial para un tratamiento exitoso.
Prevenir el cáncer de piel.
Cáncer de tiroides
El cáncer de tiroides en adolescentes, aunque poco común, es el segundo cáncer más frecuente en este grupo de edad, especialmente entre los 15 y 19 años. Tipos de cáncer de tiroides:
- 1. Carcinoma papilar:
Es el más común y suele crecer lentamente, aunque puede diseminarse a los ganglios linfáticos del cuello y, ocasionalmente, a otras partes del cuerpo.
- 2. Carcinoma folicular:
Menos común que el papilar, pero más propenso a extenderse a otras partes del cuerpo, como huesos y pulmones.
- 3. Cáncer de tiroides medular:
Un tipo poco frecuente que puede ser hereditario y está relacionado con el síndrome de neoplasia endocrina múltiple tipo 2 (NEM2).
- 4. Cáncer de tiroides anaplásico:
Es un tipo agresivo que rara vez se presenta en niños y adolescentes.
Factores de riego:
- Radiación: La exposición a la radiación, especialmente en la infancia, es un factor de riesgo conocido para el cáncer de tiroides papilar.
- Herencia: El cáncer de tiroides medular a menudo es hereditario y está relacionado con cambios en el gen RET (protooncogen).
- Sexo: Las mujeres adolescentes tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de tiroides que los hombres adolescentes.
Síntomas a tener en cuenta:
- Un bulto o hinchazón en el cuello,
- Dificultad para respirar o tragar,
- Ronquera,
- Dolor en el cuello.
El diagnóstico puede incluir exámenes físicos, análisis de sangre, ultrasonidos y biopsias.
El tratamiento puede incluir cirugía para extirpar la tiroides, terapia con yodo radioactivo, radioterapia y terapia hormonal.
El pronóstico para los adolescentes con cáncer de tiroides suele ser bueno, especialmente con los tipos diferenciados (papilar y folicular), aunque pueden requerir tratamientos a largo plazo y seguimiento.
Osteosarcomas
El osteosarcoma es un cáncer que se origina en las células que forman el hueso (osteoblastos). A medida que estas células crecen de manera descontrolada, forman un tumor que puede ser doloroso y debilitar el hueso. En algunos casos, el cáncer puede propagarse a otras partes del cuerpo (metástasis), como los pulmones o los huesos.
El osteosarcoma es un tipo de cáncer de hueso que afecta con mayor frecuencia a adolescentes y adultos jóvenes, especialmente durante los períodos de rápido crecimiento óseo.
Se presenta con mayor frecuencia en los huesos largos, como el fémur y la tibia cerca de la rodilla, y también puede afectar al húmero cerca del hombro.
El osteosarcoma es el tumor óseo más común en niños y adolescentes, con una edad promedio de diagnóstico de 15 años. Los síntomas más comunes del osteosarcoma son:
- Dolor óseo: Suele ser el primer síntoma y puede empeorar con la actividad física o por la noche.
- Hinchazón o bulto: Se puede notar una masa o hinchazón en la zona afectada.
- Sensibilidad: La zona del tumor puede ser dolorosa al tacto.
- Limitación de movimiento: Dependiendo de la ubicación del tumor, puede haber dificultad para mover la articulación cercana.
- Fracturas óseas: En algunos casos, el hueso debilitado por el tumor puede fracturarse con facilidad.
El diagnóstico de osteosarcoma generalmente incluye:
- Radiografías: Para visualizar el tumor y evaluar la zona afectada.
- Resonancia magnética (RM): Proporciona imágenes más detalladas del tumor y los tejidos circundantes.
- Tomografía computarizada (TC): Puede ayudar a determinar si el cáncer se ha diseminado.
- Biopsia: Se extrae una muestra del tumor para confirmar el diagnóstico y analizar las células.
El tratamiento del osteosarcoma suele ser multidisciplinario e incluye:
- Quimioterapia: Se utiliza para reducir el tamaño del tumor antes de la cirugía y para tratar cualquier célula cancerosa que pueda haberse diseminado.
- Cirugía: Se realiza para extirpar el tumor y parte del hueso afectado.
- Radioterapia: Puede ser utilizada en algunos casos, especialmente si la cirugía no es una opción.
El pronóstico del osteosarcoma depende de varios factores, incluyendo la etapa del cáncer, la respuesta a la quimioterapia y la posibilidad de extirpar el tumor completamente.
Sarcoma de Ewing
Es un cáncer que se origina en los huesos o en los tejidos blandos cercanos al hueso, como músculos, cartílagos o tendones. Es el segundo tumor óseo maligno más común en este grupo de edad. Aunque es raro, es importante conocer sus síntomas y opciones de tratamiento. Se presenta con mayor frecuencia en adolescentes y adultos jóvenes, con un pico de incidencia alrededor de los 15 años. Puede afectar cualquier hueso, pero es más común en huesos largos de las piernas, pelvis, costillas y columna vertebral. En algunos casos, el tumor puede desarrollarse en tejidos blandos sin afectar directamente al hueso. Síntomas:
- Dolor óseo: Es el síntoma más común y puede ser constante o intermitente.
- Hinchazón y sensibilidad: Se puede notar una masa o hinchazón en el área afectada.
- Fiebre: La fiebre sin causa aparente puede ser un signo.
- Fracturas óseas: Un hueso puede romperse con facilidad debido a la debilidad causada por el tumor.
Para el diagnóstico, se pueden realizar pruebas de imagen como:
- Radiografías
- Resonancias magnéticas
- Tomografías computarizadas para localizar el tumor.
- Una biopsia del tejido afectado confirmará el diagnóstico y ayudará a determinar el tipo de sarcoma de Ewing.
Para el tratamiento, combinación de quimioterapia, cirugía y radioterapia. El pronóstico depende de varios factores, como la etapa del cáncer, la respuesta al tratamiento y la edad del paciente.
El linfoma de Hodgkin
El linfoma de Hodgkin es un cáncer que se origina en los linfocitos, un tipo de glóbulo blanco que juega un papel importante en el sistema inmunológico. En este tipo de cáncer, los linfocitos, específicamente las células B, crecen de forma anormal y se multiplican sin control, afectando el funcionamiento normal del sistema linfático. Relativamente común en adolescentes y adultos jóvenes, especialmente entre los 15 y 19 años. Síntomas comunes:
- Ganglios linfáticos inflamados e indoloros: Esta es la señal más común, generalmente en el cuello, axilas o ingles.
- Fiebre: Sin causa aparente y persistente.
- Sudores nocturnos: Excesivos, que mojan la ropa de cama.
- Pérdida de peso: Inexplicada, de más del 10% del peso corporal en los últimos 6 meses.
- Fatiga: Cansancio persistente, a pesar de descansar.
- Picazón en la piel: Prurito, especialmente después de bañarse o beber alcohol.
Para el diagnóstico, un examen físico:
- El médico examinará los ganglios linfáticos y otros signos de la enfermedad.
- Análisis de sangre: Para evaluar la función del sistema linfático y descartar otras causas.
- Biopsia: Se tomará una muestra de un ganglio linfático inflamado para examinarla al microscopio y confirmar la presencia de células de Hodgkin.
- Estudios de imagen: Se pueden usar radiografías, tomografías computarizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM) para evaluar la extensión de la enfermedad.
El tratamiento del linfoma de Hodgkin en adolescentes generalmente implica una combinación de:
- Quimioterapia: Medicamentos que destruyen las células cancerosas.
- Radioterapia: Uso de radiación para destruir las células cancerosas en áreas específicas.
- Trasplante de médula ósea o células madre: En algunos casos, especialmente si la enfermedad es agresiva o recurrente.
- Nuevos fármacos: Se están utilizando terapias dirigidas y medicamentos inmunoterapéuticos para mejorar los resultados del tratamiento.
El linfoma de Hodgkin tiene una alta tasa de curación, especialmente en niños y adolescentes, con una supervivencia a los 5 años que supera el 90% en muchos casos.
Tumores germinales
Los tumores de células germinales en adolescentes son poco frecuentes, pero pueden afectar tanto a hombres como a mujeres, y se originan en las células germinales, que normalmente se convierten en óvulos o espermatozoides. Los tumores pueden ser benignos o malignos y pueden aparecer en los ovarios, testículos, cerebro, pecho, abdomen o cerca del cóccix.
- Tipos de tumores:
Incluyen teratomas, seminomas, disgerminomas, tumores del seno endodérmico y coriocarcinomas.
- Ubicación:
Aunque más comunes en los ovarios o testículos, pueden encontrarse en otras áreas del cuerpo.
- Incidencia:
Los tumores de células germinales son poco comunes en niños menores de 15 años, pero su incidencia aumenta en la adolescencia.
Los síntomas dependen de la ubicación del tumor, pero pueden incluir:
- En varones:
- dolor abdominal,
- estreñimiento,
-Un bulto indoloro en el testículo es un síntoma común.
- problemas respiratorios
-inicio temprano de la pubertad.
- En mujeres:
- dolor abdominal,
-sangrado vaginal
-un bulto pélvico.
El tratamiento se basa en el tipo y ubicación del tumor, así como en si se ha diseminado. Puede incluir cirugía, quimioterapia y radioterapia.
Por lo que respecta a las complicaciones, pueden incluir daño neurológico, problemas de fertilidad, retraso en el crecimiento o regreso del cáncer. La detección temprana y el tratamiento pueden mejorar significativamente el pronóstico.
¿Cómo mejorar la atención y los cuidados?
“La cultura consiste en transformar el medio para algo necesario. Es necesario observación para detectar las necesidades, apreciar y valorar lo que está frente a nosotros y llevarlo a la práctica procurando realizar valores” (Diego Gracia)
- Optimización de la terapéuticas y caracterización del cáncer.
- Decision terapéutica coordinada
- Inclusión en protocolos.
- Respuesta individualizada y personalizada a sus necesidades.
- Acompañamiento psicológico
- Acompañamiento social
- Continuidad educativa
- Preservación de la fertilidad
También es necesario:
- Formación óptima de los sanitarios en red
- Compromiso en la investigación.
- Fomentar hospitales y sanitarios para tratar a los adolescentes
Todo adolescente es un sujeto persona irrepetible que merece un tratamiento individualizado y personalizado. Las tasas de supervivencia están en aumento en los adolescentes y adultos jóvenes con cáncer. Aunque las tasas relativas de supervivencia son altas (86 % para los adolescentes y adultos jóvenes para todos los tipos de cáncer combinados), las tasas de supervivencia son bastante más bajas para algunos tipos de cáncer.
¿Quieres saber más?Recursos de interés y bibliografía
1Asociación Española de Adolescentes y Adultos Jóvenes con Cáncer (AAA)
2Monográfico “El adolescente con cáncer: un reto para el sistema sanitario”, José Luis Gallo Vallejo – Revista Mètode, 2013.
3“Unidades asistenciales del cáncer en la infancia y la adolescencia”, Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC), 2015.
4“Atención hospitalaria de adolescentes con cáncer en España”, Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC), 2018.
5“Atención hospitalaria de adolescentes con cáncer. Comparación entre las unidades de onco-hematología pediátricas y de adultos en España”, Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC), 2016.
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