El peor enemigo de la banca

Lectores Expertos

La prohibición de la reserva fraccionaria sería un gran avance en la maduración del actual sistema monetario

Cliente de un banco acudiendo a un cajero

Cliente de un banco acudiendo a un cajero.

EUROPA PRESS / Europa Press

* El autor forma parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia

¿Por qué todos los bancos del mundo terminan con problemas de liquidez? ¿Por qué todos los bancos son finalmente rescatados por el Central o absorbidos por otra entidad? Si echan la vista atrás verán que, en cualquier país, la inmensa mayoría de los bancos que existían hace treinta años han desaparecido. Estos eventos no son nuevos. Durante los últimos 250 años se observa secuencialmente este tipo de acontecimientos.

El Banco de Santander, el BBVA, el Barclays Bank, la BNP o el Deutsche Bank, algún día, serán rescatados o siendo absorbidos por otra entidad. Pero ¿cuál es el origen de este fenómeno? ¿Es acertada la concentración bancaria?

El mayor enemigo de la banca privada es una perversa herramienta financiera llamada reserva fraccionaria. Este falso privilegio bancario, legalizado en Inglaterra por medio de la Peel Act, se estandarizó a nivel mundial a partir de 1844. En aquella época tenía cierto sentido el uso de la reserva fraccionaria bancaria porque los sistemas monetarios estaban basados en los metales (oro & plata). Pero ¿Es razonable que hoy sigamos permitiendo el uso de esta peligrosa herramienta bancaria?

Para poder responder estas preguntas, primero tenemos que aclarar la sutil diferencia existente entre el concepto de encajes bancarios y reservas fraccionarias. Es necesaria una distinción conceptual histórica entre ambos conceptos, pues existe un inadecuado uso de dichos términos.

Encajes bancarios y reserva fraccionaria

Muchos economistas confunden reserva fraccionaria con encajes bancarios. La reserva fraccionaria permite a los bancos, sin límite temporal alguno, utilizar los depósitos de clientes. En otras palabras, a modo de ejemplo, la banca puede utilizar los depósitos a la vista para financiar hipotecas a 20 años. Todo ello salvo una pequeña cantidad que la entidad tiene que depositar e inmovilizar en el Banco Central: el llamado coeficiente de caja.

La prohibición de la reserva fraccionaria imposibilitaría utilizar los depósitos de los clientes más allá del penúltimo día del vencimiento del depósito. Por tanto, los depósitos a la vista no podrían utilizarse para financiar ningún tipo de operación. Pero los depósitos a plazo que no se utilicen para la financiación de operaciones, no se tendrán que inmovilizar en el Banco Central, como muchos economistas piensan. Por tanto, el objetivo de prohibir el uso de la reserva fraccionaria es garantizar la liquidez de las entidades bancarias.

Los bancos comerciales utilizan la reserva fraccionaria en la confianza de que, en el mismo día, no irán todos los clientes a retirar todos sus depósitos. Estadísticamente, con mantener un 5% de los depósitos de clientes sin utilizar es suficiente para atender las potenciales retiradas de depósitos diarios. Si el 5% de reservas no fuera suficiente, el banco puede acudir al mercado interbancario y, como último recurso, a la ventanilla de descuento del Banco Central.

Sede del BCE en Fráncfort.

Sede del BCE en Fráncfort.

BCE / Europa Press

Por otra parte, los encajes bancarios son el porcentaje de los depósitos de los clientes que la banca debe mantener en el banco central, por cuestiones de política monetaria. Tradicionalmente se han utilizado los encajes bancarios, junto con el tipo de interés, como herramienta para frenar un proceso inflacionista. Por ejemplo, en 1982, debido a un brote agudo de inflación, Argentina aumentó el encaje hasta el 100% de los depósitos de clientes.

Debido a la volatilidad en el tipo de cambio, los encajes bancarios en moneda extranjera suelen ser utilizados como herramienta de solvencia bancaria y, eventualmente, como una oportunidad política para afrontar pagos internacionales. En múltiples ocasiones, por exceso de liquidez y para evitar crear malestar entre las entidades bancarias, el banco central se ha visto obligado a remunerar los saldos pasivos de la banca, es decir, los encajes bancarios. El Banco Central Europeo registro perdidas en 2023 y 2024 debido, fundamentalmente, a la remuneración de los pasivos bancarios. ¡Realmente curioso!

Precisamente porque muchos economistas confunden reserva fraccionaria con encajes bancarios, existe un falso mito acerca del bloque monetario monolítico que crearía esta prohibición y que analiza con detalle la segunda edición del libro Patrón Interés.

  • Pedro Gómez Martín-Romo, El Patrón Interés (Madrid: Editorial K3, 2024) 2da. Edición ISBN 978-84-09-70448-4

La población desconoce un hecho irrefutable y sorprendente: debido al uso de la reserva fraccionaria, la banca privada genera más dinero que el propio Banco Central. El Banco de Inglaterra reconoció que, a diciembre de 2013, el 97% del dinero en circulación era creado por la mediante asientos bancarios por la banca privada. 

  • Michael McLeay, Amar Radia and Ryland Thomas, Money creation in the modern economy (London: Bank of England, Quarterly Bulletin 2014 Q1) p.2

Efectivamente, el Banco Central de cualquier país sólo genera un máximo del 5% de la masa monetaria, siendo los bancos privados los que generan más del 95% del dinero por medio de la Reserva Fraccionaria Bancaria. La banca privada tiene la llave de la emisión monetaria y el Banco Central la responsabilidad de que no exista más dinero del que el mercado necesita: inflación.

 ¿Cómo es posible que una entidad que no tiene el control mayoritario de la emisión monetaria sea responsable de la misma? ¿Es normal que, para evitar un aumento de los precios, el Banco Central tenga que remunerar los saldos pasivos bancarios que mayoritariamente la propia banca genera?

Debemos prohibir el envenenado privilegio de la reserva fraccionaria bancaria por motivos legales, bancarios y monetarios:

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Monedas y billetes de euro.

EUROPA PRESS / Europa Press

Motivos legales para para prohibir la reserva fraccionaria

La Reserva Fraccionaria es fraudulenta. Jurídicamente la utilización de depósitos a la vista para la concesión de créditos o préstamos a plazo es un fraude. A mediados del siglo XVI, el escolástico Luis Saravia de la Calle ya explicó el fenómeno de la expansión monetaria bancaria mediante la violación de la propiedad del contrato de depósito. 

Así, Saravia de la Calle puso de manifiesto que el contrato de depósito es diferente al contrato de préstamo. El que recibe en depósito una cosa (dinero, aceite, trigo, etc.), tiene el deber de custodia de la misma y no de uso. Si depositamos dinero en un banco, y el banco usa el dinero más allá del vencimiento del depósito, está claramente atentando contra el derecho natural de propiedad. 

En el siglo XVI, Luis Saravia de la Calle ya explicó el fenómeno de la expansión monetaria bancaria mediante la violación de la propiedad del contrato de depósito

Además, está duplicando ficticiamente en el mercado el volumen de objetos, creando un espejismo de dinero, de cereales, etc., que termina por distorsionar el precio del producto. 

En el mercado habrá aparentemente dos o más propietarios de una misma cosa, los cuales comercializarán con ella y la darán en garantía en cualquier transacción comercial. Pero más allá de los motivos legales, existen profundos motivos bancarios y económicos que justifican la prohibición de la reserva fraccionaria.

Motivos bancarios para prohibir la reserva fraccionaria.

Existen importantes razones bancarias que justifican la prohibición de la reserva fraccionaria.

  • 1. Crea entidades bancarias muy débiles. El privilegio de reserva fraccionaria genera tres fenómenos bancarios irrefutables: entidades fuertemente endeudadas, con abultados fondos de maniobra negativos y entidades especulativas. Los bancos exigen a las empresas privadas fondos de maniobra positivos, incumpliendo ellos una regla de oro que exigen a sus clientes: sorprendente ¿verdad?

  • 2. Insana Competencia Bancaria. El acceso a dinero ilimitado, por medio de préstamos que se hacen unos bancos a otros en el mercado interbancario, crea una tela de araña crediticia que conduce inevitablemente a una competencia insana. La reserva fraccionaria, al permitir un endeudamiento cuasi infinito, provoca una competencia bancaria no natural. Si un banco no utilizase las mismas herramientas que otras entidades, perderá cuota de mercado y terminará desapareciendo por no ser competitivo. Pero si entra en el juego de la reserva fraccionaria, facilitará las burbujas de activos y, cuando la burbuja explote, el Banco Central tendrá que rescatar obligatoriamente al mal banco con dinero público, socializando las pérdidas. El bajo tipo de interés tampoco permite ganar dinero a la banca de la manera tradicional. El sistema fiduciario termina por deteriorar tanto el sistema bancario como el empresarial porque, a pesar de la abundancia de dinero, ningún empresario desea invertir al observar el abultado volumen de inversión instalada respecto al consumo, y porque las nuevas inversiones darían una escasa rentabilidad empresarial.

  • 3. Dependencia del Banco Central. Prohibir la reserva fraccionaria bancaria evitará la dependencia del Banco Central. En definitiva, el uso de la reserva fraccionaria provoca que la actividad bancaria no sea libre y que, en ocasiones, se financien operaciones absurdas o se realicen favores ilógicos al poder político. Un ejemplo de favores incomprensibles que hace la banca es la condonación de grandes préstamos concedidos a partidos políticos.

Motivos económicos para prohibir la reserva fraccionaria

  • 1. Exceso de masa monetaria. La falta de control del dinero electrónico y la reserva fraccionaria bancaria termina por generar enormes cantidades de dinero sin utilizar. Así, cuando constatamos que Estados Unidos tiene un exceso de liquidez monetaria de más de tres billones de dólares es equivalente a decir que EEUU tiene un stock de más de tres billones de trabajo no intercambiable. Y en la Zona Euro existe una cantidad similar de dinero parado. También tenemos pruebas irrefutables del exceso de energía monetaria en la economía por el comportamiento del tipo de interés y a través de los informes del Bank for International Settlements, y por el simple hecho de que el Banco Central Europeo está remunerando los saldos pasivos de las entidades. El actual exceso de liquidez monetaria se generó en la última época, debido a la política monetaria expansiva monetaria para impulsar la inversión y el consumo (QE).

  • 2. La Distorsión del Precio del Dinero. Los bancos son víctimas de su privilegio, pues al utilizar los depósitos a la vista de sus clientes, generan un oferta de crédito elástica hasta el crash del sistema, es decir, generan un crecimiento anormal y desproporcionado de la oferta de crédito, originando a su vez que el tipo de interés se ubique a niveles inferiores del tipo natural o wickselliano.

  • 3. Burbuja de Activos-Refugio. La historia nos muestra una y otra vez que, con el uso de la reserva fraccionaria, se crean burbujas de activos refugio, como el oro, inmuebles, arte, tecnología (dot.com), etc., que finalmente provocan crisis bancarias cíclicas.

  • 4. Distorsión de precios industriales. La reserva fraccionaria también distorsiona los precios relativos y agranda anormalmente las diferencias sociales. Los grupos próximos a la impresora monetaria son los principales beneficiados.

  • 5. Evitar ciclos económicos. Si se emite dinero conforme al Patrón Interés y se prohíbe la reserva fraccionaria bancaria, el riesgo de contagio bancario o efecto dominó desaparecerá pues las entidades ya no se prestarán alegremente en el mercado interbancario. Si estas medidas van acompañadas del serio ratio anti-riesgos Cooke, y el ratio antisistémico Gómez las crisis económicas desaparecerán y no habrá iliquidez. En el futuro habrá fluctuaciones económicas pero no crisis económicas. En otras palabras, todas estas medidas evitarán el colapso del sistema económico.
banca digital evo

banca digital.

Cavan Images / Getty

¿Qué se puede hacer?

Como hemos visto, existen importantes razones legales, bancarias y económicas para prohibir la reserva fraccionaria. La prohibición de la reserva fraccionaria no provocaría una base monetaria monolítica y evitaría las burbujas de activos, los rescates bancarios y, en definitiva, las crisis económicas.

No tiene sentido que, en pleno siglo XXI y con el sistema fiduciario, se permita la reserva fraccionaria. En la actualidad existen dos motores de generación de dinero que dificultan la política monetaria y el cálculo económico: el Banco Central y la banca privada.

Ha habido ocho premios nobel de economía que han solicitado la prohibición de esta herramienta. Ningún país ha prohibido su uso porque, erróneamente, consideran que crearía iliquidez en el sistema y porque desconocen la teoría monetaria Patrón Interés.

Solo lograremos preservar el poder adquisitivo de la moneda y evitar la crisis, si permitimos que el tipo de interés coordine al mercado financiero y al industrial, el ahorro y la inversión, el interés público y el privado; en otras palabras, solo evitaremos las compresiones y descompresiones de dinero si activamos el Patrón Interés.

No tiene sentido que, en pleno siglo XXI y con el sistema fiduciario, se permita la reserva fraccionaria

El eje central del Patrón Interés se basa en el Principio de Crecimiento Progresivo de la Masa monetaria que fue definido en 2013 de la siguiente forma: «Cualquier sistema monetario, sea cual sea el que seleccionemos, pasado o futuro, obliga a un crecimiento continuado de la masa monetaria en una cantidad igual a los intereses (ΣI) del capital prestado por todo el sistema financiero y empresarial durante el período precedente». 

  • Pedro Gómez Martín-Romo, La Riqueza de las Naciones en el Siglo XXI (Almería: Círculo Rojo, 2019) p. 89

A su vez este principio se basa en una vieja regla de oro económica: consumos pasados condicionan las producciones futuras. 

Así, el agricultor tomatero tratará de cultivar tomates en una cantidad similar a la consumida el año anterior, para evitar una caída del precio (sobre-producción) y para no perder cuota de mercado por una deficiente producción. Esta regla de oro es aplicable al dinero por ser el dinero un producto más del mercado.

Seguiremos sufriendo crisis secuenciales si, en vez de automatizar matemáticamente la emisión de dinero mediante el Patrón Interés, delegamos esta actividad en la banca privada o en el Banco Central. No existe sistema computacional ni dynamic stochastic general equilibrium model que pueda superar lo cálculos de las decisiones que millones de empresarios y ciudadanos hacen a diario en base al tipo de interés. La prohibición de la reserva fraccionaria sería un importante avance en la maduración del actual sistema monetario.

* Pedro Gómez es profesor. Máster en Asesoría Financiera y Seguros. Universitat Politècnica de València

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