El Govern de la Generalitat ha aprobado este martes un nuevo programa temporal de la Oficina de la Renta Básica Universal, la oficina creada por el anterior Govern de ERC y que estudia la implementación de una prestación universal no condicionada para luchar contra los altos índices de pobreza. El objetivo de esta reformulación es actualizar y desplegar su plan piloto de forma que sea “viable y sostenible en el tiempo”, con recursos más ajustados de lo planteado en la propuesta de la anterior legislatura.
El programa dotará a esta oficina de cinco técnicos, cuatro del cuerpo superior de la administración y uno del cuerpo administrativo durante un período máximo de tres años, y se prevé un presupuesto de 259.000 euros precisamente para afrontar estas contrataciones. Además, con la aprobación de este nuevo programa el Govern quiere para “dar coherencia” al estudio de la prestación relacionándola con las ya existentes, la renta garantizada de Catalunya (RGC) y el Ingreso Mínimo Vital (IMV).
El Govern justifica esta readaptación de la oficina en “la necesidad de actualizar la propuesta planteada en la anterior legislatura”. Según el Ejecutivo de Salvador Illa, esta actualización "es esencial para adaptar el plan al nuevo contexto social, económico y jurídico de Catalunya y para reforzar su orientación hacia una implementación sostenible y viable”.
El objetivo es extraer el máximo conocimiento científico sobre los efectos del despliegue de la prestación
Esta oficina, creada por el anterior Govern de Pere Aragonès para estudiar la implementación de esta prestación universal no condicionada nunca fue del agrado de los socialistas cuando estaban en la oposición. De hecho, el PSC trató de reducir el presupuesto que reservó el Govern de ERC a esta medida (hasta 40 millones de euros) a través de las negociaciones de presupuestos. Los socialistas catalanes siempre pensaron que dedicar dinero y esfuerzos a estudiar una medida que ya se ha estudiado en otras partes del mundo sin éxito y que genera tanto coste económico no tenía ningún futuro, sin embargo, se han visto obligados a mantenerla como consecuencia de los acuerdos de investidura.
El el pacto con ERC, figura la necesidad de continuar con la “labor de difusión de la Renta Básica Universal”, actualizar el plan piloto diseñado y evaluado por Ivàlua y señala “su implementación durante la próxima legislatura”. Cuando llegaron al Govern, los socialistas decidieron cesar al jefe de la oficina, el sociólogo y activista Sergi Raventós, que fue sustituido por Guillem Vidal, doctor en Ciencias Sociales y Políticas, y adscribirla al Departament de Drets Socials en lugar de al Departament de Presidència.
ERC criticó las primeras medidas del Govern sobre esta oficina
Estos cambios no gustaron a ERC, que criticó el cese del director, recordó a los socialistas la necesidad de cumplir íntegramente con lo pactado y registró una serie de preguntas parlamentarias entre las que cuestionaban sobre la planificación temporal con la que trabaja el Govern para actualizar e implementar el Plan Piloto de la Renta Básica Universal. Y es que la consellera de Drets Socials, Mónica Martínez Bravo, advertía a principios de la legislatura que la implementación de una prestación universal como esta no se daría “seguramente en esta legislatura”, si bien prometió cumplir los acuerdos alcanzados con ERC y los Comunes sobre el mantenimiento de la oficina y el plan piloto.
La consellera Bravo señaló que su objetivo sería llevar a cabo un plan piloto “ligeramente diferente”, con un coste más medido y acorde con "la evidencia científica”.
La oficina presentará un informe anual analizando los principales indicadores sociales
La voluntad del Govern es “optimizar” el diseño del plan para extraer el máximo conocimiento científico sobre los efectos que podría tener el despliegue de una Renta Básica Universal en Catalunya. “A través de experimentos, estudios y otras propuestas complementarias, se profundizará en el análisis del impacto implementar esta ayuda de carácter universal”, señalan en el Govern.
El programa incluye el compromiso de elaborar un diagnóstico anual de la situación social en Catalunya, por lo que la Oficina del Plan Piloto para Implementar la Renta Básica Universal presentará un informe anual analizando los principales indicadores sociales; además, se relacionarán con la UE y comisiones internacionales que impulsen mejoras similares.