El magistrado del Tribunal Supremo que investiga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por una presunta revelación de secretos parece tener apuntalada la investigación contra él. El instructor Ángel Hurtado, en un auto en el que rechazaba el recurso de máximo responsable del ministerio público contra su imputación, apuntó este miércoles a que existen indicios “suficientes” para atribuirle la filtración del correo electrónico que envió a la Fiscalía el letrado de Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso, en el que reconocía que su cliente “ciertamente” había cometido dos delitos contra la Hacienda Pública. Una tesis que sitúa a García Ortiz, cada vez más, próximo a ser enviado al banquillo de los acusados, según apuntan fuentes jurídicas.
Hurtado echó por tierra los argumentos de García Ortiz, que defendió que decenas de personas tuvieron acceso al mail sobre el que pivota la causa en el Supremo porque se mandó a una cuenta genérica de la Fiscalía de Delitos de Económicos de Madrid, sin contar con los juzgados, Hacienda y el entorno de González Amador. Para el instructor eso es algo “indiferente”, porque entiende que lo “determinante” son los indicios que apuntan “al interés” que mostró por hacerse con el correo electrónico y que, “cinco minutos después”, inmediatamente de “cerrar el círculo”, aparezca filtrado su contenido en un medio de comunicación.
El instructor sobresee la causa para la mano derecha de García Ortiz, Diego Villafañe
El magistrado vuelve a situar la filtración, “con datos personales tan íntimos y privados”, a las 23.51 del 13 de marzo en la Cadena Ser. García Ortiz recibió a las 23.46 la cadena completa entre la Fiscalía y el abogado de la pareja de la presidenta madrileña. Sin embargo, lo que el instructor obvia es que esa hora de la supuesta filtración se refiere a la página web de la cadena radiofónica, pero a las 23.24, tal y como reconocieron los propios periodistas que declararon como testigos, la Ser informó en antena sobre el contenido del mail.
En el mismo auto, el instructor del Supremo también rechaza el recurso de la jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, contra su imputación, fijándose en su caso en “la relevante participación” que tuvo para hacer llegar “el correo litigioso”. A ello suma “su intervención, no ya aprobando la corrección de la nota informativa que se difundió en la mañana del día 14, sino por la mención a “un poquito de cianuro”, que quedó con ganas de incorporar, como respondía a García Ortiz en WhatsApp.
Para quien sí ha archivado el caso el juez es para el teniente fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, Diego Villafañe, mano derecha de García Ortiz, al considerar que no hay indicios suficientes para mantenerlo imputado. El magistrado recuerda en otro auto también con fecha de este miércoles que el principal indicio contra Villafañe era que se trata de “la persona a cuyo través había llegado a la Fiscalía General del Estado, entre el día 7 y 8 de marzo de 2024”, el expediente administrativo de González Amador, expediente que apareció publicado cuatro días después en elDiario.es.