El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha reunido esta mañana en el Congreso de los Diputados con una quincena de sindicatos policiales y asociaciones de la Guardia Civil para mostrarles su apoyo ante el intento del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de “desmantelar” su presencia en Catalunya tras el acuerdo suscrito entre el PSOE y Junts en materia de control de fronteras, inmigración y extranjería, que, a juicio del principal partido de la oposición, vulnera la Constitución española.
En la reunión, con la que Feijóo inicia una semana en la que se verá por primera vez a solas con Sánchez desde el inicio de la legislatura, ha estado presente la plana mayor del PP, con su secretaria general, Cuca Gamarra; el portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, y las diputadas Ana Alós y Ana Belén Vázquez acompañando al jefe de la oposición, que ha transmitido su apoyo a las fuerzas policiales y les ha garantizado que, en caso de que salga adelante, revertirá la decisión de que los Mossos d'Esquadra participen en la vigilancia de las fronteras españolas en Catalunya, algo que para el PP representa una “injusticia”, además de ser una medida “claramente anticonstitucional” y “completamente anómala” en el contexto internacional.
Al término del encuentro, Gamarra ha comparecido ante la prensa para denunciar el “golpe por orden del separatismo” a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que, a su juicio, propinará el Gobierno con esta decisión y ha señalado que, además, llega en un momento en el que la Unión Europea está reforzando su seguridad ante la crisis en Ucrania, por lo que la decisón de Sánchez de “trocear las fronteras interiores de España” va en “dirección contraria” a la que marca Bruselas.
“Ningún país de la Unión Europea ha transferido a sus gobiernos regionales las competencias sobre control de fronteras”, afirma el PP, pese a que existe el precedente del estado federado de Baviera, en Alemania, cuya policía tiene competencias similares a las que asumirían los Mossos. Con todo, Feijóo se compromete a revertir esta medida del “socialismo separatista” y liderar, cuando llegue a la Moncloa, “la reconstrucción de la arquitectura institucional y territorial de España tras el grave daño que le ha infligido Sánchez”.
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No en vano este pacto supone para el PP una nueva cesión del Gobierno ante los separatistas catalanes, en este caso de Junts, para que Sánchez continúe en la presidencia aun a costa de “compromer la seguridad nacional y el papel de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en lo que supone un paso más en la pretendida desconexión de Catalunya del resto de España”. Y así lo ha indicado Gamarra, que entiende que el pacto entre el PSOE y Junts, plasmado en una proposición de ley que se debatirá en el Congreso, no va en favor de una cooperación entre cuerpos policiales, sino que esconde la “expulisión” de los estatales y representa una “humillación” para Policía Nacional y Guardia Civil, que serán “reemplazados” por los Mossos.
En este sentido, Feijóo, como ha subrayado Gamarra desde la sala de prensa del Congreso, va a seguir defendiendo el papel “ejemplar” que están desempeñando policías y guardias civiles como garantes de la seguridad de los ciudadanos y del control de fronteras de todo el territorio nacional. Funciones que, a su entender, no pueden ejercer los Mossos d'Esquadra, como ha señalado también el expresidente José María Aznar en una entrevista que publica este lunes el diario Abc.
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En conclusión, para el PP, el acuerdo entre Sánchez y Carles Puigdemont, el líder de Junts per Catalunya “fugado de la justicia” y con residencia en Bruselas, supone una “nueva humillación” para los cuerpos policiales, que en Catalunya, según denuncia Feijóo, están siendo “relegados” de sus funciones al tiempo que se potencia un “profundo sentimiento de desafección” hacia ellos en Catalunya y se “cuestiona” su utilidad: “Es una estrategia política de vaciado de competencias que debilita la estructura nacional de seguridad”.
Para el PP, mientras en Europa se habla de mayor control migratorio y se apuesta por una política común, “Sánchez la trocea más en España, plegándose al chantaje secesionista”, a pesar de que, entre otros miembros del Gobierno, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al que Gamarra ha acusado de estar desaparecido y le ha pedido explicaciones o, en caso contrario, la dimisión, defendiera en el Congreso que tanto el control de fronteras como los flujos de migración irregular son competencias exclusivas del Estado.
La reunión del jueves con Sánchez
“No llama para informar, sino para pedir”
En cuanto a la reunión que Sánchez mantendrá con Feijóo el próximo jueves para hablar de la necesidad de aumentar el gasto en defensa, Gamarra ha denunciado que sea la primera en quince meses de legislatura y que se produzca “no para informar sino para pedir”. En este sentido, el PP no ha comprometido en absoluto su apoyo y, aunque su compromiso con el PPE en Europa lleva a pensar que estará a favor de un incremento de la inversión militar, se mantiene a la expectativa de lo que plantee el presidente del Gobierno, al que la dirigente popular ha acusado de ser el único primer ministro europeo que aún no ha explicado qué pretende hacer. “No extenderemos un cheque en blanco ni participaremos en un paripé de cara a la galería”, ha anunciado la secretaria general del PP, que ha vuelto a reclamar la comparecencia de Sánchez en las Cortes, donde debería rendir cuentas ante la ciudadanía de los compromisos adquiridos con los socios europeos.
