“Estáis tomando decisiones unilaterales y los que sufren son los catalanes”. Con esta acusación directa, el diputado de Junts Antoni Castellà ha cargado contra el Govern por la subida de la tasa turística y del impuesto de transmisiones patrimoniales, denunciando que la medida se ha adoptado “de espaldas al sector” y sin consenso con los agentes implicados. Castellà ha advertido de que esta mayor presión fiscal puede ahogar la actividad económica y desincentivar la inversión, mientras que la consellera d’Economia i Finances, Alícia Romero, ha defendido la reforma como una apuesta por una fiscalidad más justa y ha reprochado a Junts que “protege a los ricos” en lugar de velar por la equidad tributaria.
El Govern sigue adelante con su apuesta por una fiscalidad más progresiva con la subida de la tasa turística y del impuesto de transmisiones patrimoniales. La medida, justificada por el Ejecutivo como una forma de fortalecer los servicios públicos y garantizar una mayor equidad fiscal, ha sido recibida con fuertes críticas por parte de Junts per Catalunya, que acusa al Govern de haber tomado la decisión sin consenso y de actuar en contra de la competitividad económica del país.
El diputado de Junts Antoni Castellà ha reprochado al Govern que estas subidas se han decidido “de espaldas al sector”, sin consultar ni con los ayuntamientos ni con los empresarios afectados y asegurando que el incremento del impuesto de transmisiones patrimoniales encarecerá el acceso a la vivienda en Catalunya. “La solución no es subir impuestos”, ha advertido, criticando que la decisión se haya tomado sin un análisis del impacto que tendrá en el mercado inmobiliario.
La consellera d’Economia i Finances, Alicia Romero, ha salido en defensa de la reforma fiscal asegurando que se trata de una política orientada a garantizar una mayor justicia tributaria. “Estamos potenciando una política fiscal más justa y progresiva”, ha declarado, subrayando que “quien más tiene, más tiene que aportar a la bolsa común”. En su respuesta a Junts, Romero ha acusado a la formación de proteger a los ricos y ha recordado que el impuesto de patrimonio solo afecta al 1,1% de la población y el de sucesiones al 2,1%. “¿A quién estáis protegiendo?”, ha preguntado, defendiendo que los impuestos deben contribuir a corregir las desigualdades económicas.
Romero ha rebatido las críticas al impuesto de transmisiones patrimoniales argumentando que se aplicará de forma progresiva, en función de la capacidad adquisitiva de cada comprador. “Si tienes más capacidad, pagas un poco más, porque lo que necesitamos son unos servicios públicos fuertes”, ha explicado, insistiendo en que una fiscalidad justa es clave para garantizar la sostenibilidad del sistema.
La solución no es subir impuestos”
Pero la mayor ofensiva de Junts se ha centrado en la tasa turística. Castellà ha alertado de que lejos de contribuir a un modelo más sostenible y de valor añadido, el aumento de esta tasa solo servirá para hacer que Catalunya pierda competitividad como destino turístico. “Estáis tomando decisiones unilaterales y los que sufren son los catalanes”, ha afirmado, en un discurso en el que también ha cargado contra lo que considera una excesiva presión fiscal sobre pymes, autónomos y la clase media en general. En su opinión, el Govern está “ahogando” a los sectores productivos con más impuestos sin garantizar una mejora real de los servicios públicos.
Estamos potenciando una política fiscal más justa y progresiva”
Además, Castellà ha vinculado estas medidas fiscales con la falta de presupuestos y la escasa ejecución de inversiones del Estado en Catalunya, insistiendo en que la solución no es subir impuestos sino buscar otras vías de crecimiento económico. “Estáis condicionados por los comunes”, ha acusado, señalando que el rumbo del Govern se aleja del concepto de “prosperidad compartida” que defiende el president Illa y que, en su opinión, puede acabar derivando en “miseria compartida”, en alusión al primer tripartito.
En un tono más combativo, la consellera ha devuelto la crítica a Junts por su postura en el pasado respecto a la fiscalidad. Ha recordado que en 2020 la formación apoyó una subida del impuesto de sucesiones y ha acusado a sus dirigentes de haber cambiado de discurso por conveniencia política. “Me gustaba más ese Junts que subía el impuesto de sucesiones en 2020, o lo que decía el conseller Giró que Catalunya tenía que ser un infierno fiscal para los defraudadores", ha afirmado.