En su primera declaración institucional por Sant Jordi, el president de la Generalitat, Salvador Illa, ha lanzado un doble mensaje, uno de puertas para adentro, reivindicando una Diada en la que Catalunya proyecta “su voluntad de hacer, de ser y de convivir”, unida por el mismo deseo de paz y de convivencia“, y otro mensaje ”más allá de nuestras fronteras“, porque ”el mundo necesita un mensaje de optimismo y fraternidad“.
Desde el Pati del Tarongers del Palau de la Generalitat y junto a una senyera con crespón negro, Illa ha lanzado un mensaje marcado por la muerte del papa Francisco y ”el profundo cambio geopolítico que estamos viviendo“, en el que ha destacado la guerra de Gaza y de Ucrania, ante las que ha llamado a persistir en la existencia de un alto al fuego, o quienes ”se vanaglorian de la fuerza o el dinero“, referencia omisa que el president suele dedicar a la Administración Trump.
Frente a estos desafíos, Illa ha reivindicado la figura de Francisco, por su ”compromiso ineludible de situar a las personas más vulnerables y el cuidado por el planeta en el centro de nuestra acción colectiva“, y la del propio Sant Jordi mártir, que pese a las órdenes del emperador Diocleciano se negó a perseguir a los cristianos en el s. IV, ha recordado, lo cual constituye ”una lección de humanidad hoy tan necesaria de recordar a tantas regiones del mundo en las que las minorías sufren la intolerancia”.
El president reivindica estos valores “frente a los discursos de odio y quienes quieren confrontación”
El president ha remarcado, en definitiva, los valores de “paz y convivencia” que caracterizan la diada de Sant Jordi “frente a los discursos de odio y quienes quieren confrontación”.
Illa también ha constatado el “buen momento para el país” que aportan una economía que “crece a buen ritmo”, la “vitalidad social y dinamismo cultural”, los sectores productivos y “nuestro escudo social”. Y frente a quienes “”se vanaglorian de la fuerza del dinero, nosotros nos vanagloriamos de regalar rosas, porque no hay un gesto más revolucionario contra el odio que regalar una rosa a quien queremos y también a quien piensa diferente a nosotros”, ha subrayado.
Para el president, la tradición de reglar un libro y una rosa es un acto en favor de la creatividad, los valores humanos, la democracia y la convivencia, la diversidad, la educación, del catalán y de la cultura. “Es decir sí a Catalunya y sí a Europa”, ha concluido, “porque Sant Jordi es sinónimo de entendimiento y de diálogo entre personas, vengamos de dónde vengamos, sintamos como sintamos o creamos lo que creamos”.
Illa también ha hablado de la lengua catalana, para asegurar que “estamos haciendo nuevos avances” en el reconocimiento del catalán en las instituciones europeas y que “seguiremos fomentando su uso en todos los ámbitos sociales”, ha prometido.