El Tribunal Supremo ha acordado abrir una causa al eurodiputado Luis Pérez Fernández, conocido como Alvise, por los mensajes dirigidos a través de Telegram contra la fiscal delegada de delitos de odio y discriminación de Valencia, Susana Gisbert.
El tribunal basa su decisión en la exposición razonada remitida por el Juzgado de Instrucción número 5 de Valencia, que incoó diligencias tras la denuncia interpuesta por la fiscal contra Alvise por un presunto delito de injurias a funcionario público, coacciones y/u odio a través de redes sociales. El competente es el TS al tener Pérez aforamiento por su condición de europarlamentario.
En su denuncia, la fiscal daba cuenta de unos mensajes que se habían divulgado en su contra en un chat de Telegram y que habían favorecido que personas desconocidas le remitieran múltiples mensajes amenazantes o insultantes a través de las redes sociales en las que la denunciante está registrada.
La Sala de lo Penal acuerda abrir una investigación al eurodiputado al considerar que la actuación del denunciado puede responder a las previsiones normativas del tipo penal de acoso, conocido como 'stalking'.
El tribunal explica que su llamada a que un grupo cercano a los 40.000 seguidores provocó que se desarrollara una animadversión hacia Gisbert. Además, se tiene en cuenta que Alvise Pérez, eurodiputado por el partido creado por el mismo, Se Acabó la Fiesta, insistiera en esa reacción después de que muchos de sus seguidores hubieran reflejado explícitamente la intención de alterar el normal desarrollo de vida de la fiscal y su familia, recogiendo en su segundo llamamiento incluso que era consciente de que “ahora las perseguidas son ellas”.
Según el tribunal, esta actitud muestra indiciariamente que pudo existir una “intención voluntaria y consciente de comprometer, de manera permanente y profunda, el normal desarrollo de la vida cotidiana de su víctima, a partir de la persecución que pudieran desplegar las centenares de personas que asumieran su reto”.


