El registro realizado este martes en la vivienda del ex ministro de Transportes José Luis Ábalos tiene su raíz en un nuevo informe la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el que se recogen unas grabaciones intervenidas a su ex asesor Koldo García que implicarían al ex número tres del PSOE en la adjudicación de contratos de obra pública a cambio de mordidas.
Siete meses después de que el Tribunal Supremo abriera la causa contra Ábalos por presuntos delitos de tráfico de influencias, organización criminal, cohecho y malversación, el instructor ordenó la entrada y registro de su domicilio, con el visto bueno de la Fiscalía Anticorrupción. La razón del registro son unas grabaciones halladas por la UCO en el móvil de quien fuese su asesor en el Ministerio de Transportes, Koldo García, que incriminarían al ex número tres del PSOE en el amaño de obras “a cambio de beneficio económico”.

El exministro José Luis Ábalos realiza declaraciones a los medios de comunicación este martes, tras el registro por la UCO
El pasado 5 de junio el magistrado Puente recibió un nuevo informe de la UCO en el que se apunta que Ábalos “pudiera haber participado, puesto de acuerdo con terceros y desde su condición de titular del Ministerio de Transportes, en la adjudicación de determinadas obras en favor de concretas empresas a cambio de un precio o compensación económica”, tal y como se recoge en el auto de entrada y registro.
En ese informe de la Guardia Civil se identifican obras que “pudieran haber resultado indebidamente adjudicadas con la participación del investigado”. Dichas adjudicaciones “se describen en relación con ciertas grabaciones en dispositivos intervenidos al también investigado en esta causa don Koldo García”.
El magistrado recalca que el informe de la UCO cuenta con “elementos bastantes para considerar que dichas indebidas adjudicaciones se habrían producido como consecuencia de la eventualmente ilícita intervención del afectado”. En el marco de dicho informe, los agentes aseguran a su vez que Ábalos habría obtenido por dichas adjudicaciones “un determinado beneficio económico, tal y como él mismo podría haber venido a admitir en determinados pasajes de las mencionadas conversaciones”.
“A partir de la solidez de los mencionados indicios, la entrada y registro que aquí se acuerda resulta de la efectiva existencia de aquéllos, que permiten considerar, al menos, la posible comisión de sendos delitos de cohecho y pertenencia a organización criminal”, concluía el magistrado.
Poco antes de las 17:00 horas, la UCO dio por finalizado el registro, abandonando la vivienda del ex ministro portando cajas, maletines y maletas. Minutos más tarde, Ábalos atendio a los medios de comunicación apostados a las puertas de su domicilio para asegurar que en la causa contra él hay “más sospechas que indicios”.
El ex titular de Transportes avanzó que los dispositivos electrónicos clonados contienen “cosas íntimas” que no tienen relación con la investigación. Además, indicó en tono irónico que su teléfono “no registra una gran actividad en mucho tiempo”.