Entre los ocho audios hallados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, existe uno que capta una conversación entre el presunto triángulo corrupto de la trama: los últimos secretarios de organización del PSOE, Santos Cerdán y José Luis Ábalos, y el ex asesor que da nombre al caso que se instruye en el Tribunal Supremo, Koldo García. El 21 de enero de 2021, cuando Ábalos aún estaba al frente de Transportes, realizan un repaso de los pagos efectuados hasta la fecha procedentes de las supuestas mordidas pagadas por constructoras a cambio de amaños de obra pública.
Durante la conversación, Cerdán interrumpe en varias ocasiones ante el temor de que varios aspectos de la charla sean expresados en voz alta, “mostrando una clara intención de preservar la discreción sobre lo tratado”, recogen los agentes en el informe. “Esta actitud evidencia un intento de dotar de seguridad a los hechos”, recalca la UCO.
Sumario Koldo santos Ábalos (LV)
Cerdán: Que no voy a decir, que yo traigo el papel, lo apuntamos y lo vemos. punto.
García: Vale, 50 de las otras dos, que son la vieja y (ininteligible, hablan los dos a la vez).
Cerdán: ¡Koldo! Que no quiero que hables de esto, que no se habla.
Ábalos: Ya está.
García, en un momento de la conversación que él mismo grabó, menciona que había varias empresas que se mostraban “agradecidas” con Ábalos por la ayuda que se les había prestado. Ante ello, el exministro pretendió conocer las empresas concretas a las que había ayudado: “Que si sé…. Que… que estoy ayudando a alguien, pues también quiero saber a quién ayudo”.
Pasados unos minutos, Ábalos abandona la conversación y Cerdán volvió a preguntar a García por su patrimonio, por si había cogido dinero de algún empresario. Aparentemente, considera la UCO Cerdán habría tratado de defender a García, pero comenzó a cuestionarle en el momento que le llegó “ruido de Aragón, de Euskadi, de Andalucía”.
Tras discutir sobre quién le habría comentado a Cerdán que García “habría cogido dinero”, el exasesor de Ábalos dijo que antes de hablar con el ministros y “asustarle” tendría que haber hablado directamente con él. A esto, Cerdán se defiende diciendo que se lo contó un día hablando en su casa, ya que debían “parar el ruido” sobre presuntas conductas corruptas.
