Buenos días,
Pedro Sánchez ha besado la lona varias veces, pero siempre había podido levantarse milagrosamente antes de quedar noqueado de manera definitiva. Desde el pasado 12 de junio cuando se conoció el informe de la UCO sobre las actividades de Santos Cerdán, la sensación generalizada es que esta crisis iba a ser la definitiva y que se iba a llevar por delante al líder socialista. Realmente, la alerta roja sigue instalada en el Palacio de la Moncloa porque nadie puede saber qué más datos puede aportar la investigación judicial sobre las actividades de la trama que ha dominado el PSOE estos últimos años. Si hay que hacer caso al presidente socialista de la comunidad de Castilla y La Mancha, Emiliano García-Page quedan cosas por saberse: “Las cosas que más preocupan a Sánchez ni siquiera están hoy en los periódicos” afirmó en declaraciones a Carlos Herrera en la Cope.
Sin embargo, el muerto sigue vivo. Y, nadie como él para aprovechar cualquier oportunidad para emerger de nuevo con fuerza. Después de pasar un calvario esta última semana, ayer tuvo la primera gran alegría al lograr un acuerdo con la OTAN para mantener el gasto en defensa en un 2,1% del PIB y evitar llegar al 5% como le exigía la organización militar. El instinto de Sánchez sigue intacto, pese a las crisis, y por eso, no dudó en hacer bandera de esta negociación e hizo pública una carta que había enviado al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, donde explicaba los motivos por los que España no podía invertir más en defensa. Sánchez, adalid del Estado del bienestar y defensor del mantenimiento de las políticas sociales. La jugada le ha salido redonda, porque ayer la OTAN accedió a sus demandas, más allá del malestar de Rutte por la divulgación de la carta. Después de tres comparecencias hablando de los líos de Cerdán, Sánchez pudo salir ayer por fin hablando de otra cosa, y nada mejor que hacerlo sobre las ventajas del acuerdo alcanzado, colgarse la medalla del pacto y acabar haciendo un discurso pacifista en pleno conflicto de Irán. ¿Cerdán? ¿Crisis de gobierno? ¿Moción de confianza? No se de qué me está usted hablando.

Mark Rutte, secretario general de la OTAN
Y no parece que ésta de ayer vaya a ser la única carta que va a utilizar el presidente de Gobierno en estos próximos días, en coincidencia con una semana que se antoja decisiva para su continuidad. Además de la cumbre de la OTAN de La Haya que empieza mañana, el Consejo de Ministros tomará una decisión este martes sobre la opa del BBVA sobre el Sabadell. Aunque no se conoce el documento que presentará el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, las señales que emite el Gobierno son que va a poner unas condiciones severas al banco de Carlos Torres. En un momento crítico del Ejecutivo por el impacto del escándalo en el PSOE, la reacción de Sánchez sería contentar a las voces que desde Catalunya le piden un gesto favorable al Sabadell. Pronto saldremos de dudas.
En una semana en la que se producirá la definitiva sentencia del Tribunal Constitucional sobre la ley de Amnistía. Pese a las diferencias de criterio, la mayoría avalará la ponencia que declara constitucional la ley. Es una noticia de impacto y que culminará una larga y compleja carrera del Gobierno. Todos los muros que se han ido construyendo para impedir su aplicación, han ido cayendo y la ley será de plena vigencia, guste o no guste. Aún quedarán recursos por superar, pero la ley quedará garantizada.

Y como culminación de la semana, asociaciones de jueces y fiscales han convocado una manifestación el próximo sábado contra la ley de reforma de justicia que plantea el Gobierno. Se concentrarán en las puertas del Tribunal Supremo y preparan tres días de huelga. La reforma busca, entre otras cosas, un nuevo sistema de acceso a la judicatura que sea más sencillo y que no suponga una barrera económica para aquellos ciudadanos que no se lo pueden permitir.
La confrontación pública de magistrados contra el Gobierno o la que se produjo la pasada semana con los obispos son agua de mayo en este momento para el Ejecutivo de Sánchez. Que el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, se pronuncie a favor de la convocatoria de elecciones, después de participar en la presentación de un libro con el presidente de Vox, Santiago Abascal, son clavos ardiendo a los que se agarra el Ejecutivo para aparecer ante la opinión pública como un gobierno progresista víctima del acoso de los llamados poderes fácticos. Todo esto es un regalo que el equipo de la Moncloa no puede dejar pasar en un momento tan delicado.
En esta estrategia de intentar sacar la cabeza frente al ruido negativo del efecto Cerdán, se entiende la salida en tromba ayer del propio Sánchez y de su ministro Félix Bolaños para contestar en público unas declaraciones de José María Aznar en El Mundo. En otro contexto, ninguno de los dos habría perdido un minuto en entrar al trapo del discurso del exlíder popular.

Sede del Tribunal Supremo ante el que declaran hoy José Luis Ábalos y Koldo García
A Sánchez le han hecho jaque, casi mate, pero el líder socialista aún tiene arrestos para mover sus fichas en el tablero. Y esta semana vamos a ver unos cuantos movimientos. Veremos si son suficientes para tapar la vía de agua que ha inundado el PSOE y si las otras tres bombas que hay pendientes de publicar, según rezan los mentideros, van a hacer tanto daño como el informe de la UCO. De momento, José Luis Ábalos y Koldo García declararán hoy ante el Tribunal Supremo y los socialistas volverán a revivir esta pesadilla y sus consecuencias. Sánchez ha cometido muchos errores, tanto por la confianza depositada en Ábalos, como en Cerdán, y su comparecencia en la última sesión de control del Congreso con el “y tu más” al PP no fue su mejor día. Nadie puede aventurar aún el final de esta historia.
Y, en este contexto, no podemos dejar pasar por alto en este boletín la situación bélica que se está viviendo en Oriente Medio. Lejos de solventarse el conflicto, Estados Unidos ha incrementado la tensión con su decisión de atacar tres centrales nucleares iraníes. Aquí les explicamos cómo fue la denominada “operación martillo de medianoche” y tres análisis, de Xavier Mas de Xaxàs, Joaquín Luna y Jordi Torrent.
Las recomendaciones del director
Como cada lunes, les dejo aquí mis recomendaciones de esta última semana que no se pueden perder:
- Josep Massot nos explica el secreto que se esconde debajo de un cuadro de Joan Miró y resuelve así un enigma que ha durado muchos años;
- Xavier Aldekoa desde Libia nos explica cómo los grupos yihadistas aprovechan la tecnología de Elon Musk para conectarse entre sí;
- Lara Gómez Ruiz nos descubre la faceta desconocida de pintora de la escritora Ana María Matute;
- Pilar Blázquez hace un amplio estudio de lo conocido hasta ahora sobre las causas del apagón que afectó a casi toda España el pasado 28 de abril;
- Un ejercicio de narrativa visual sobre las víctimas palestinas en el conflicto de Gaza;
- Cultura’s nos ofrece una recomendación de libros para leer este verano. No se la pierdan.
Feliz semana.