Las mujeres están enfadadas con el PSOE. Los hombres jóvenes se sienten cada vez más atraídos por la derecha radical. El Partido Socialista baja siete puntos en intención de voto como consecuencia del escándalo que está perforando su fuselaje. El Partido Popular se queda como estaba, no avanza, no capitaliza el fuerte desgaste del adversario. Las uvas de la ira se las come Vox. (Véanse los dos gráficos adjuntos). Estaba escrito que pasaría y está sucediendo.
Pedro Sánchez inspira poca o ninguna confianza al 73,6% de los españoles. Es su peor resultado en los barómetros del CIS desde junio del 2018. El 78,1% no se fía nada o casi nada de Alberto Núñez Feijóo, líder de la oposición.
Hay crecientes señales de exasperación en el Madrid DF, donde cada día amanecen cien conspiraciones, de las que solo dos quedan vivas al anochecer. (Madrid DF: expresión referida a la capital de España como centro de poder expansivo e imperativo). El DF espera insomne los próximos informes de la UCO sobre la trama Cerdán-Ábalos-Koldo. Un sector de la opinión ha forjado la idea de que el sable de la Guardia Civil acabará decapitando al Innombrable. Habrá nuevos informes antes de que llegue agosto y se augura un otoño caliente. Después de los audios del comisario Villarejo, llegarán los audios de Koldo García, antiguo confidente de la Guardia Civil en Navarra, que ingresó en el PSOE en el 2011. Empezó a grabar en 2019 y todo indica que logró almacenar centenares de conversaciones, miles de hora de grabación. Una labor muy profesional. Esas grabaciones se hallan ahora en poder de la UCO.
La historia de las saunas del suegro de Sánchez data del 2014, Rajoy jamás la utilizó
Políticamente el país está en shock. El barómetro de julio del CIS confirma lo que se vio el miércoles en el Congreso. Sánchez consumido por la adversidad, todavía combativo. Un líder de la oposición que no despega como quisiera y que ha lanzado la consigna de destruir al adversario, de arrinconarle, de exasperarle hasta que ceda su capacidad de resistencia psicológica. El enconamiento personal entre ambos es enorme. José María Aznar amenazó hace una semana a Sánchez con la cárcel. Ese fue uno de los principales mensajes que se escucharon en el congreso del Partido Popular.

La progresión de Vox, respecto al resto de partidos, según datos del CIS
No fue un calentón. Ante el auge de Vox, el Partido Popular empieza a pensar en el esquema portugués. O mayoría absoluta o paisaje portugués. Sueña con un PSOE emiliano que coopere en los asuntos cardinales, como hará el PS portugués. Estamos hablando de los equilibrios sistémicos en la península Ibérica, hasta ayer principal retaguardia del europeísmo federalista. Está en juego la Unión Europea tal y como la hemos conocido hasta ahora, y en la primavera del 2027 habrá unas elecciones presidenciales del todo decisivas en Francia. ¿Podrá resistir Sánchez hasta la primavera del 2027? No son pocos los que quieren que sucumba antes de finales de este año.
Sánchez ha estado a punto de tirar la toalla. El agobio familiar está haciendo mella en él, algo perfectamente visible en su aspecto físico, pero parece haberse convencido de que lo mejor ahora es resistir. Salvador Illa, presidente de la Generalitat de Catalunya y líder del PSC (partido jurídicamente independiente del PSOE), está siendo uno de sus principales puntales en estos momentos. Entiende que irse ahora sería enterrar todo lo hecho. Entiende que el acecho no pararía en seco, como ocurrió con Felipe González en 1996. En su caso no sería así. Quiere que las próximas elecciones generales sean percibidas como una disyuntiva de fondo. Y la exasperación en el Madrid DF puede ayudarle en la medida que tanta tensión lo tiñe todo de dramatismo.
Los ‘informes de la UCO’ empiezan a ser vistos como la guillotina que puede decapitar a Sánchez
Aires de cambio de régimen más que de alternancia. No estamos en 1996. Ni en 2008. Ni en 2011. Ni siquiera en 2015. La disyuntiva ahora es más profunda porque conecta con la encrucijada europea, que es enorme y fatídica. El PP ya habla de modificar el régimen electoral, difícil de tocar puesto que lo esencial del sistema –provincia y proporcionalidad– se halla inscrito en la Constitución. Adolfo Suárez así lo quiso. Se publican artículos a favor de cambios legislativos que impidan mayorías parlamentarias como las de la actual legislatura. “¡Nunca más!”. Esos cambios requerirían el concurso de un PSOE emiliano. Vamos viendo cuáles son los ángulos clave de la actual turbulencia. La liquidación de Sánchez, y de su principal punto de apoyo en el PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, son hoy el objetivo prioritario de los exploradores de una España orgánicamente distinta.
La exasperación en el Madrid DF y la licuadora mediática a mil revoluciones ayudan a que Vox suba. Vox es hoy el partido de la protesta. Vox es hoy el partido de la masculinidad que se siente ofendida. Vox es hoy el partido claramente preferido por los hombres menores de 45 años.
Y las mujeres están muy enfadadas con el PSOE por el asunto Ábalos. Socialistas puteros, etiqueta demoledora. El voto de las mujeres jóvenes y de los catalanes decidió las elecciones generales del 23 de julio del 2023, pronto hará dos años. Esas mujeres se sienten ahora muy decepcionadas. Y su enfado no se repara con simples actos de desagravio. Por eso cayó hace una semana Francisco Salazar, hombre de confianza de Sánchez. penúltimo tripulante del Peugeot que quedaba en pie. Un hombre clave en las primarias del 2017. Un Peugeot abollado e inservible se ha convertido en una de las metáforas del momento político. Las mujeres que preferían al PSOE por su sensibilidad feminista están enfadadas.
Koldo García, exconfidente de la Guardia Civil, llegó a grabar miles de conversaciones
Por eso Feijóo ha recurrido a la historia de las saunas gays en locales del suegro de Sánchez. Una vieja historia que empezó a circular por Madrid en 2014 de la mano de un informe extraoficial de la denominada Policía patriótica, el segmento de la Policía que trabajaba para el PP, siendo ministro del Interior Jorge Fernández Díaz. El excomisario Villarejo lo propagó en unos de sus audios. Cuando Sánchez ganó las primarias socialistas del 2014 lo revisaron de arriba a abajo.
Mariano Rajoy jamás utilizó esa historia desde la tribuna del Congreso, ni siquiera el día de la moción de censura. Feijóo ha decidido hacerlo y hacerlo él personalmente. Para acabar de limar el apoyo femenino al PSOE, porque aborrece a su adversario, porque busca su bloqueo psicológico, y porque no soporta que Sánchez hable de sus fotografías con el contrabandista Marcial Dorado (1995), gradualmente dedicado al narcotráfico, motivo por el que fue detenido y procesado en el 2003 y condenado en el 2009.
El yate del extraño amigo y las saunas del suegro. España 2025. Una lucha escalofriante. Espasmos del país que presenta la mejor tasa de crecimiento económico de toda la Unión Europea.