En medio de una marejada política cada vez más impresionante, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla (Barcelona, 1970) es una de las figuras puntales del Partido Popular. Por el peso objetivo de Andalucía y por el calendario electoral: en junio del 2026 deberían celebrarse elecciones al Parlamento andaluz. El pasado viernes, La Vanguardia entrevistó al presidente Moreno Bonilla en Sevilla.
Momento de balance andaluz ¿Cómo lo resumiría?
Creo que el balance es razonablemente bueno. Llevamos cincuenta meses consecutivos bajando el desempleo. Ahora mismo somos la comunidad que más empresas crea en España, superando a Madrid y a Catalunya, por poquito. Creo que hemos conseguido introducir el elemento emprendedor en Andalucía, pero nuestras empresas deberían ganar dimensión. Resumiendo: Andalucía ha ganado reputación y presencia internacional, ha despertado económicamente, hemos pasado de una economía pasiva a una economía activa, es líder en trabajadores autónomos.
¿Puntos débiles, insuficiencias, problemas no resueltos?
Como les decía nos falta ganar en dimensión empresarial. Tenemos que fortalecer el sistema sanitario y nos queda pendiente el problema de la vivienda, muy acuciante, especialmente en la ciudad de Málaga.
Hay protestas crecientes en Andalucía por la sanidad. ¿Qué está pasando?
Hemos aumentado el presupuesto de sanidad casi en un 50%, un 47% para ser más exactos. Hemos incorporado 28.000 nuevos trabajadores sanitarios. Hemos abierto cinco hospitales. ¿Entonces cuál es el problema? Es el mismo de Catalunya, el mismo de Madrid y el mismo de Asturias. Hay vacantes en una serie de especialidades. Anestesistas, pediatras, médicos de familia... Esa falta de especialistas afecta al servicio. Segundo problema: el progresivo envejecimiento de la población. Una población que consume más servicios sanitarios y más fármacos de última generación que cada vez son más caros. Más médicos que se jubilan. Lo cual nos crea un cuello de botella. Dicho esto, Andalucía dedica el 7% de su producto interior bruto a la sanidad. El 30% del presupuesto de la Junta de Andalucía se dedica a la sanidad. Me gustaría que hubiese un gran pacto de Estado, especialmente entre los dos grandes partidos, sobre el futuro de la sanidad pública. Con el actual ritmo de envejecimiento, llegará el momento en que será inviable tal y como la conocemos hoy. Antes de que llegue ese momento sería necesario un pacto de Estado. Los servicios sanitarios están diseñados para una población más joven. La sanidad pública para todo y para todos con una población cada vez más mayor puede llegar un momento que sea inviable.
¿Piensa en la posibilidad de adelantar las elecciones andaluzas?
Mi intención es agotar la legislatura. Pero hay incertidumbres en el panorama político, económico, social e incluso geopolítico que nos obligan a estar abiertos. Mi intención es votar en junio del 2026, pero no tendría sentido convocar dos veces a las urnas en un corto periodo de tiempo. No tendrían sentido unas elecciones generales y unas elecciones andaluzas en un breve lapso de tiempo.
Primer balance
“Hemos introducido la mentalidad emprendedora en Andalucía”
Su principal contrincante será María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno. ¿Qué opina de ella?
Por lo que escucho en la calle y por lo que leo en los estudios demoscópicos, creo que la señora Montero lejos de ser un revulsivo para el Partido Socialista es más bien un factor de parálisis. Estamos hablando de una persona que lleva más de dieciséis años en funciones dirigentes, con Manuel Chaves, con José Antonio Griñán, con Susana Díaz, con Pedro Sánchez... No veo frescura en la oferta socialista. Representa más el pasado que el futuro. En la última encuesta del Centro de Estudios Andaluces, conocida esta semana, el PSOE se sitúa por debajo del 20% en Andalucía y sería la tercera fuerza política en las provincias de Almería y Huelva, por detrás de Vox.
El PSOE está pagando el caso Cerdán en las encuestas. ¿Tendrá coste para el Partido Popular lo que se está conociendo del ex ministro Cristóbal Montoro? ¿Tendrán que pedir perdón los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy?
Vamos a ver cómo evoluciona la investigación judicial. Si alguien tuviera que pedir perdón sería el señor Montoro. Me parece muy razonable que de manera inmediata haya cursado baja del Partido Popular.

Moreno Bonilla, durante la entrevista en el Palacio de San Telmo de Sevilla.
Vox parece esta capitalizando la actual acumulación de malestar y desazón en España.
Vox es en estos momentos una fuerza consolidada. Como hacen otras fuerzas políticas en Europa, Vox se está aprovechando de los miedos de la gente para proponer soluciones fáciles a problemas complejos. Con dos parrafadas pretenden ofrecer solución a problemas complejos. La inmigración, por ejemplo. Esa es hoy su principal línea de campaña. Y eso les está reportando rédito. A mi me preocupa, me preocupa mucho, que se utilice algo tan complejo para meter miedo a la sociedad.
¿Y cuál debe ser la respuesta?
¿Qué tenemos que hacer el resto de las fuerzas políticas? Creo que tenemos que hacer dos cosas. La primera es poner más control en las fronteras. El Gobierno de Sánchez no tiene política migratoria, por ello han llegado miles de inmigrantes a nuestras costas. De ahí el malestar. ¿España necesita inmigrantes? Sí. Los necesitamos. Con una tasa de natalidad del 1,1%, ¿quién va a mantener los servicios públicos esenciales, las pensiones, la sanidad pública, la dependencia? Segunda pregunta: ¿quién quiere trabajar debajo de un plástico en Almería con un 50% de humedad y a temperaturas altísimas? ¿Quién quiere trabajar en la construcción? Faltan camioneros, faltan trabajadores de la construcción, falta personal en la restauración. España, por tanto, necesita inmigrantes. Pero deben llegar de manera ordenada y regulada, para que puedan recibir la formación profesional necesaria. Si llegan de manera ilegal decenas de miles de personas, sin formación, al final los estamos condenando a vivir en condiciones similares a sus países de origen. Y algunos de ellos caen en la delincuencia. Pero no olvidemos en ningún momento que los inmigrantes son personas, personas que en muchos casos han arriesgado la vida para ir en búsqueda de una vida mejor. La fórmula más rápida para tengamos un problema grave con la inmigración en España es el descontrol.
¿Podrá resolverse el problema de los menores no acompañados en Canarias?
Nos dicen que tenemos que recibir a 700 niños y adolescentes., cuando nuestros servicios ya están al cien por cien. Toma, 700 niños, que necesitan instalaciones especializadas y servicios adecuados, psicólogos, pedagogos, servicios sociales, medidas de seguridad, normas de comportamiento. Se está improvisando. No se puede tratar a esos niños como si fuese mercancía, como está haciendo el Gobierno de Sánchez.
¿Cuántos inmigrantes hay en Andalucía?
La población extranjera en Andalucía representa el 9,8% del total. [El porcentaje de población extranjera residente en España se sitúa en el 13,4%].
Exageración.
Miren, el Gobierno va mal no solo por los problemas del PSOE con la corrupción, va mal porque España ha dejado de funcionar. Y una prueba de ello es la falta de planificación en la política migratoria. Sobre algunas cosas se puede no tener política, pero la cuestión migratoria es una cuestión de Estado!
La polarización lo revienta todo.
La polarización la ha buscado el Partido Socialista. Estuve en el debate de investidura de Pedro Sánchez [noviembre del 2023] y aquello fue una experiencia muy desagradable. Han trazado una raya: o blanco o negro. Si está al otro lado de la raya eres un facha. Eres un facha porque no está de acuerdo con el Gobierno. Y al otro lado, todos son progresistas razonables. Eso no es admisible. La sociedad española está llena de matices y esos matices deben de estar presentes en el debate político. Lo que ha buscado Pedro Sánchez es arrinconarnos, colocarnos en una esquina del cuadrilátero junto con Vox. A Alberto Núñez Feijóo desde el minuto uno han intentado machacarlo. Ha recibido todo tipo de ataques y de descalificaciones personales. No creo que ahora se pueda exigir más contención a Feijóo y a la dirección del PP. Creo que el sanchismo va a ser una excepción en la política española. Creo que muchos socialistas también lo desean. Hablo con muchos alcaldes socialistas y capto ese pálpito. El PSOE de hoy es una franquicia del sanchismo. Sánchez se ha apropiado de la marca. Alguna gente dice: a ver si el PSOE desaparece. ¡No! España necesita un PSOE de Estado, un partido socialdemócrata sensato y razonable, un partido de centro izquierda con puntos de coincidencia con el Partido Popular que permitan el pacto.
Las cuentas del Estado
“Catalunya ha de tener mejor financiación pero no singular”
¿Cuál es hoy la relación del Partido Popular con el PNV?
Con el PNV partimos de una situación compleja. Una semana después de haber votado a favor de los presupuestos del 2018 y de haber cerrado un pacto de legislatura con el Partido Popular, se sumaron a la moción de censura de Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy. Finales de mayo del 2018. Eso genera una enorme desconfianza. Esa desconfianza se puede curar, pero ello necesita tiempo.
¿PP y Junts se envían mensajes cifrados?
Junts es, en parte, heredera de Convergència i Unió. Su líder declaró la independencia de Catalunya de manera unilateral, saltándose la Constitución y el Estatut de Catalunya, rompiendo el marco de convivencia. Como comprenderán es complicado que el PP se entienda con Junts. Pero en el reciente congreso del partido, Alberto Núñez Feijóo dijo que está abierto al diálogo con todos, menos con Bildu. Creo que en Junts ha faltado autocrítica. Perdieron las últimas elecciones catalanas. No creo que hayan hecho muy buen negocio con Sánchez. No entiendo porque las bases de Junts no piden pasar página. Echo en falta un partido catalanista pragmático y razonable. Me parece que en Junts aún hay nostalgia del procés . No es posible la independencia de Catalunya. No es posible. Es una utopía. A partir de ese principio de realidad hay que reformular la política.
Y llegamos finalmente a la financiación. La financiación singular de Catalunya.
Permitanme que primero les diga una cosa: creo que Catalunya tiene un porvenir brillante por delante. Catalunya tiene un futuro interesante si abandona la nostalgia del procés . Creo que Salvador Illa tiene un pacto con ERC que le va a condicionar, pero también creo que Illa es suficientemente pragmático para realizar una política transversal, que es lo que yo estoy viendo desde la distancia. Por tanto a Catalunya la veo más serena y más fijada en la realidad.
Financiación singular.
No estoy de acuerdo con un cupo catalán, de la misma manera que tampoco estaría de acuerdo con un cupo madrileño. Hay que preservar la solidaridad territorial. Imaginemos que Alemania decidiera dejar de ser solidaria en la Unión Europea. Los alemanes defienden sus intereses pero saben que han de vender sus productos en el mercado europeo. A Alemania le interesa que en Europa haya clases medias con buen poder adquisitivo. Podríamos decir lo mismo de Catalunya. No le conviene abandonar la solidaridad. Muchos productos catalanes se venden en Andalucía, muchísimos.
No se está hablando de un cupo catalán.
Se nos dice, las autonomías recaudan y después pasan cuentas con el Estado. Hace unos meses, la señora Montero, ministra de Hacienda., decía que ese modelo era inviable. El Estado no puede perder nunca el papel redistribuidor de la riqueza. Nuestra comunidad no puede aceptar que se cambie el modelo de manera unilateral. No podemos aceptar que se imponga una minoría, puesto que Esquerra Republicana es una verdadera minoría en España. Mi obligación es oponerme. ¿Catalunya merece una mejor financiación? Sí. ¿Se debe trabajar para que tenga una mejor financiación? Sí. ¿Desde Andalucía apoyamos que Catalunya tenga una mejor financiación? Totalmente, totalmente, totalmente. Si hablamos sobre un modelo común seguramente tendremos muchos puntos de acuerdo, por ejemplo, en el factor población. Pero singularidad significa salir de lo que es común. Y salir de lo que es común significa romper. Catalunya no es el País Vasco que tiene poco más de la población de la provincia de Sevilla. No es Navarra, que tiene poco más de la población de la ciudad de Málaga. Catalunya tiene más de ocho millones de habitantes y eso puede romper todos los equilibrios.