El Tribunal Constitucional (TC) no resolverá hasta el próximo mes de septiembre la solicitud del expresident Carles Puigdemont de dejar sin efecto la orden nacional de busca, detención e ingreso en prisión que pesa sobre él.
El órgano de garantías incluirá estos asuntos en el pleno de que celebra mañana el TC, pero no decidirá hasta después del parón vacacional sobre la admisión a trámite de la petición de medidas cautelarísimas, o cautelares en su defecto, del líder de JxCat. Será en el primer pleno que se celebre en septiembre. Así pues, el único paso que se dará mañana martes es dejar constancia de que será el TC quien tome una decisión e incluso ya se ha asignado a los ponentes para cada recurso, puesto que hay otros pendientes al margen del que presentó el jefe de los posconvergentes.
En la misma situación que él se encuentran los exconsellers Lluís Puig y Toni Comín, que solicitaron medidas cautelares al elevar un recurso de amparo al Constitucional por la negativa del Tribunal Supremo a aplicar la ley de Amnistía y dejar el delito de malversación de caudales públicos fuera del perímetro del olvido penal con su interpretación de la norma.
En el recurso de Puigdemont se pedía al Constitucional que se dejara sin efecto la orden de detención para que el expresident pueda volver a Catalunya. Lo hizo con la solicitud de cautelarísimas, una vía rápida y urgente para decidir sobre determinadas cuestiones mientras no llega la sentencia definitiva tras un recurso. No obstante, en el órgano de garantías no aprecian esa misma urgencia puesto que se deja el asunto para después de vacaciones.
En el recurso de Puigdemont será ponente la magistrada progresista Laura Díez, mientras que serán magistrados conservadores quienes se encarguen en el caso de Puig y Comín, César Tolosa y Enrique Arnaldo, respectivamente.