No es la primera vez que el PP dice que la legislatura está en vías de finalización, pero ayer, y tras el pleno escoba del martes con una importante derrota para el Gobierno, Alberto Núñez Feijóo aseguró que el Ejecutivo “está colapsado, y la legislatura muerta”. El curso tras el verano se abrirá con muchas incógnitas, los populares trabajan con la hipótesis de que pueda haber elecciones antes de fin de año. Pero al margen de las hipótesis el pleno deja algunas reflexiones nuevas, como las que realizó el presidente del PNV, Aitor Esteban.
El ex portavoz peneuvista, una formación aliada de Pedro Sánchez y, sobre todo, con una mala relación con Feijóo, señaló en la cadena Ser que el Ejecutivo se encuentra en una situación de “bloqueo”, sobre todo por la incapacidad de aprobar unos presupuestos -los últimos datan del 2023-. Y dijo, se está empezando a conformar una “mayoría negativa”. Una mayoría por tanto de bloqueo en el que cada formación del denominado bloque de investidura apuesta por sus propios intereses y donde pesan, obviamente, los casos de presunta corrupción en el PSOE.
El martes, el Gobierno ya había desistido de presentar la reducción de la jornada laboral. Y durante el pleno, con todas las miradas puestas en el decreto antiapagones, los votos en contra llegaron de PP, Vox, Junts, Podemos y el BNG.
Sí que el Ejecutivo logró sacar adelante varios decretos, pero el análisis no se centra aquí en una cuestión cuantitativa, sino de observación de la viabilidad de la legislatura y de la capacidad del Gobierno de marcar el paso. En el pleno anterior, cuando Pedro Sánchez dio cuentas sobre los presuntos casos de corrupción, el presidente salió adelante, con un apoyo con reservas de sus aliados. Pero era un debate en el que no se votó.
Tampoco es que se esté conformando una mayoría alternativa, y que el PP pueda vislumbrar escenarios de cambio. Sino que, como señalaba Aitor Esteban, una “mayoría negativa” sitúa la legislatura en un momento “complicado” y donde el alejamiento de Junts y Podemos es evidente. Por ello, subrayaba la importancia de que el Ejecutivo sea capaz de aprobar unos presupuestos para 2026.
En este escenario, el PSOE señaló ayer en que confía recuperar la confianza de sus socios. En una entrevista en TVE, el portavoz, Patxi López, indicó que el Ejecutivo ya trabaja en la elaboración de unos presupuestos generales con el objetivo de negociarlos. Admitió el “mazazo” del caso Cerdán, y también de la derrota parlamentaria en el decreto antiapagones. Y por ello puso el objetivo en los presupuestos, una ley fundamental que daría aire al Ejecutivo.
Pero para empezar, Podemos, que juega su propia carta electoral, ya advirtió que no es socio del Ejecutivo, al que acusó de no haber negociado. La secretario general, Ione Belarra, lamentó la “actitud chulesca” de Pedro Sánchez.
En las diversas intervenciones durante la jornada de ayer, el mensaje del PP estuvo encaminado a señalar que la responsabilidad de que el citado decreto no se aprobase no es su culpa, sino de los socios de Gobierno y, por tanto, de la pérdida de apoyos. Los populares optaron por dejar solo al Ejecutivo, pese a las presiones del sector eléctrico. Y el secretario general, Miguel Tellado, recalcó que el único tiempo que le queda a Sánchez es el que decida estar “atrincherado en el poder”. Pero el PP también arrastra el recién conocido caso Montoro, que pone una piedra en la lucha sin cuartel contra la presunta corrupción del PSOE.
Belarra recalca que no Podemos no es socio de Sánchez, y el PSOE apuesta por negociar los presupuestos
Decía Aitor Esteban que la legislatura vive un momento de “difícil pronóstico”, tras un pleno en el que esa “mayoría negativa” toma consistencia. Habrá que calibrar también qué intereses tiene cada formación en que Sánchez avance, o no, las elecciones.