En una operación cuidadosamente planificada y ejecutada sin contratiempos, el Ejército del Aire Español ha completado este viernes el lanzamiento aéreo de 24 cajas de alimentos sobre la Franja de Gaza, una de las zonas más afectados por la crisis humanitaria que azota la región desde hace meses.
El avión militar A400 despegó por la mañana desde la ciudad de Ammán, en Jordania, cargado con 5.500 raciones de comida preparadas en la Base Aérea de Zaragoza con el objetivo de alimentar a unos 11.000 palestinos atrapados en un enclave mercado por la escasez extrema y el colapso del acceso terrestre.

Ejercito del Aire
La operación ha sido coordinada entre el Ministerio de Defensa y el de Asuntos Exteriores, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Las 12 toneladas de alimentos fueron lanzadas en 34 paracaídas sobre distintas zonas del enclave costero.
''El sufrimiento de Gaza es una vergüenza para la humanidad. Lo que está ocurriendo debe terminar ya'', ha subrayado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien ha reiterado que la única vía para evitar el colapso humanitario pasa por ''un alto al fuego inmediato y una solución política basada en dos Estados''.

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El Gobierno insiste en que esta operación es ''una gota en el océano'', pero representa un compromiso firme con los principio humanitarios. La situación en Gaza, agravada por el prolongado bloqueo y los constantes enfrentamientos, requiere, según Albares, ''acciones inmediatas, no palabras''.
Para el ministro Albares, “la hambruna inducida que están sufriendo los gazatíes es una vergüenza para la humanidad”. “Hablamos de muertes diarias por hambre, de 100.000 niños y 40.000 bebés en riesgo de muerte. Israel debe permitir ya el paso permanente, ininterrumpido y libre de toda la ayuda humanitaria posible”, ha añadido.
La misión comenzó el martes en el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo, con base en Zaragoza, donde los militares y cooperantes iniciaron la recepción, clasificación y empaquetado de las casi 12.000 raciones de campaña. En menos de 48 horas, los técnicos lograron reducir a la mitad los tiempos habituales de preparación.
Durante la madrugada del jueves, el equipo finalizó la inspección individual y conjunta de las cargas junto al Ala 31 del Ejercito del Aire. Ese mismo día, el A400 despegó desde Zaragoza rumbo a Jordania, donde fue repostado y desde donde inició su trayecto final hacia Gaza.
Pese al esfuerzo, las organizaciones internacionales han señalado que los lanzamientos aéreos, aunque visibles y simbólicamente potentes, no logran suplir las necesidades reales de la población. Según datos de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), cada avión apenas transporta una fracción de lo que puede llevar un solo camión. En comparación, se estima que Gaza necesita al menos 600 camiones de ayuda diarios.

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''Estos lanzamientos son costosos, arriesgados e ineficientes'' ha afirmado Juliette Touma, portavoz de UNRWA, en declaraciones a la cadena alemana DW. Según datos recogidos este viernes por la agencia EFE, al menos seis lanzamientos cayeron en distintas zonas del enclave, uno de ellos en una franja militarizada e inaccesible del corredor de Netzarim, controlado por Israel.
Otras entregas aéreas aterrizaron en áreas como el campamento de refugiados de Nuseirat o en la ciudad de Jan Yunis, donde la recepción de los paquetes por parte de la población fue inmediata, aunque limitada por la cantidad y el acceso al lugar del impacto.
Las más de 80 cajas de alimento cayeron en una jornada con más lanzamientos aéreos de lo habitual (el jueves fueron 43, según el Ejército israelí), coincidente con la visita del enviado de Estados Unidos a Oriente Medio, Steve Witkoff, al enclave para supervisar la recepción de comida en Gaza.