Con miles de vecinos en las calles y decenas de miles de hectáreas reducidas a ceniza, Alfonso Fernández Mañueco ha reivindicado este mediodía la gestión de su Gobierno ante los incendios en Castilla y León frente a las dudas expresadas por distintos municipios afectados y la oleada de protestas ciudadanas ponen en cuestión la diligencia del operativo autonómico. La polémica se centra, entre otros, en la denuncia realizada por el alcalde de la localidad leonesa de Cistierna, y corroborada por el operativo de la UME desplegado sobre el terreno, sobre la infrautilización de algunos de los recursos enviados por el Gobierno central, al tiempo que Mañueco insistía en reclamar más medios en sus comparecencias públicas.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco
Según ha confirmado el regidor, Luis Mariano Santos, una base logística con capacidad para 180 personas —dotada de camas, mesas y raciones para asegurar el descanso y alimentación del personal en primera línea contra el fuego— permaneció sin usarse en Cistierna pese a las demandas de refuerzo cursadas por la Junta. Unas instalaciones específicas para el avituallamiento de los profesionales desplazaos que figuraban en las demandas de la Junta al Gobierno.
Preguntado por la cuestión, Mañueco ha evitado confirmar de manera explícita la infrautilización de recursos y se ha limitado a defender “sin reservas” las decisiones de los técnicos de su administración. “Un recurso o un alojamiento logístico se usa cuando lo decide el director del operativo, pero todos los medios que se ponen a disposición de la Junta se aprovechan al máximo cuando lo aconsejen las circunstancias”, ha argumentado insistiendo en que cada movimiento ha respondido a las condiciones cambiantes de los incendios.
Peones forestales sin experiencia previa ni formación
Otra de las polémicas que cerca al Ejecutivo de Castilla y León se centra en las ofertas de empleo publicadas por empresas como Orthem y Hozono Global, adjudicatarias de la Junta, que, para cubrir puestos de trabajo para peón forestal, no requieren experiencia previa ni formación. Según ha detallado Mañueco, su equipo “analizará la situación” de las empresas que están buscando cubrir esas plazas de manera inmediata mientras aún permanecen activos decenas de fuegos en la Comunidad.
En este sentido, el presidente autonómico ha subrayado que la Junta “exige que haya formación” para los miembros del operativo de lucha contra incendios, también los peones, ya que esta es “prioritaria”. “Si no hay formación... exigimos que haya formación y, en otros casos, la damos nosotros”, ha respondido el presidente de la Junta.
Mientras tanto, la presión política y social se intensifica. En los últimos días se han multiplicado las manifestaciones en diverss puntos de la región como León, Valladolid, Salamanca o La Bañeza para exigir la dimisión del presidente autonómico, a quien la oposición acusa de “improvisación” y de “falta de previsión” en la gestión de la catástrofe. Cabe destacar que apenas 48 horas después de que su Ejecutivo asegurara que el dispositivo autonómico era suficiente para hacer frente a la emergencia, Mañueco —criticado por no interrumpir sus vacaciones hasta pasados varios días desde el inicio de los incendios— amplificó las críticas del PP reclamando más equipos y refuerzos al Gobierno central.
Crecen las movilizaciones para exigir dimisiones
La gestión de Mañueco ha motivado varias protestas ciudadanas en Astorga, Ponferrada, León o la Bañeza a las que seguirán, en las próximas horas, convocatorias similares en Valladolid y Salamanca con el objetivo de reclamar más prevención y sobre todo, ante la situación actual, más medios para atajar los incendios que asolan la Comunidad y pedir además que se asuman responsabilidades políticas.
114 millones de euros
Castilla y León o frece 500 euros a cada familia evacuada y hasta 185.000 euros por casa destruida
Los cientos de familias de Castilla y León que han sido desalojadas de sus viviendas por los incendios forestales podrán recibir 500 euros de ayuda y hasta 185.000 euros en caso de que su casa haya sido destruida o afectada por las llamas.
Así se recoge en el plan de ayudas dotado con 114 millones de euros presentado este miércoles por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que también ha aprobado en un consejo de gobierno extraordinario solicitar al Gobierno de España la declaración de zona catastrófica para los municipios de Castilla y León dañados por los incendios.
Además, la Junta ha acordado solicitar Ministerio de Trabajo que se consideren de fuerza mayor los expedientes de regulación de empleo temporales derivados de los incendios de forma directa o indirecta.
Bajo el lema 'Contra el fuego de la inacción: ¡Prevención y medios ya!', los convocantes critican la falta de medios ante una situación “supera la capacidad de respuesta de los recursos autonómicos y locales, lo que compromete la seguridad de la población y la protección del medio ambiente”. Asimismo, la concentración tiene como objetivo también pedir la dimisión del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, por la gestión de esta oleada de fuegos.
El malestar ciudadano se ha trasladado también al Parlamento regional: la Mesa de las Cortes de Castilla y León ha convocado para este viernes, 22 de agosto, la Diputación Permanente que deberá decidir la comparecencia urgente de Mañueco en un pleno extraordinario para explicar el dispositivo de extinción. La iniciativa fue registrada por el Grupo Socialista y cuenta con el apoyo de al menos una quinta parte de los procuradores.
Plan de ayudas de 114 millones para los afectados
En paralelo, el Ejecutivo autonómico ha anunciado un paquete de ayudas dotado en su primera fase con 114 millones de euros para paliar los efectos de la tragedia. El plan incluye apoyos directos a las familias desalojadas, que podrán recibir 500 euros, así como indemnizaciones para quienes hayan perdido su vivienda. También se contemplan partidas para empresas, profesionales y ganaderos que hayan sufrido daños, además de la cobertura de las facturas que presenten los ayuntamientos por actuaciones derivadas de la emergencia.
“Queremos que los afectados no estén solos en esta situación dramática y que puedan rehacer sus vidas cuanto antes”, ha subrayado Mañueco durante la presentación de las medidas, en un intento de virar el foco hacia la respuesta social tras los incendios.