El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comentó este sábado en sus redes sociales que “defender España es defender la vida” y, por eso, mostró “apoyo y reconocimiento a Open Arms y a quienes salvan vidas en el mar”.
Así respondió el jefe del Ejecutivo al líder de Vox, Santiago Abascal, quien pidió hace unos días hundir “el barco de negreros” de Open Arms atracado en Tenerife.
Ayer, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, condenó la “inhumanidad” y “desprecio absoluto a los derechos fundamentales” del líder de Vox, Santiago Abascal, por su mensaje en el que pedía hundir el barco de rescate a migrantes Open Arms.
“La inhumanidad, el desprecio absoluto a los derechos fundamentales de las personas y el odio al diferente son posiciones políticas ilegítimas que no caben en nuestra Constitución, ni en nuestra democracia, ni en nuestra convivencia”, expresó en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X.
También se pronunciaron, entre otros, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, calificándolo de “discurso de odio”; la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que pidió “más humanidad” frente a los “raudales de odio” de Abascal; la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, que le afeó su “frivolidad” inadmisible, o el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, que tachó a Abascal de “fascista”.
Por su parte, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, recordó al líder de Vox que la oenegé es una “organización humanitaria que rescata personas en el mar” y le preguntó si también pediría hundir el barco en el caso de que “rescatara a sus padres, hermanos o hijos”.
Desde Open Arms, aseguraron ayer que “ser el objetivo del odio de según quién es un orgullo” y aseveraron que seguirán trabajando “frente al miedo y frente al odio”.
