El PP inicia el nuevo curso político tratando de marcar el paso y, sobre todo, buscando nuevas fórmulas para tumbar al Gobierno. En este marco, Alberto Núñez Feijóo ha anunciado que ha formado un equipo de juristas para estudiar un cambio en la Constitución para forzar la convocatoria de elecciones en caso de que un Gobierno sea incapaz de aprobar los presupuestos durante dos años seguidos.
En un acto celebrado en Aranjuez, donde ha reunido a la dirección del partido, ha dibujado las tres prioridades del PP para el nuevo curso político. La primera de ellas recoge las medidas para la regeneración institucional y, entre ellas, está acabar con la situación de prórrogas presupuestarias que está caracterizando al Gobierno de Pedro Sánchez en la XV Legislatura por la debilidad parlamentaria del PSOE.
De hecho, Sánchez no ha logrado aprobar los presupuestos en toda la legislatura, que arrancó el 17 de agosto de 2023. Feijóo ha detallado que el equipo de juristas está estudiando cambios en la Ley General Presupuestaria y en la Constitución, ya que los Presupuestos y la disolución de las Cortes quedan reguladas en ambas normas.
”Estamos estudiando con un equipo de juristas todos los cambios oportunos para que cuando un Gobierno acumule dos prórrogas presupuestarias automáticamente se disuelvan las Cortes y se convoquen elecciones”, ha expuesto Feijóo. No obstante, para conseguir una reforma de la Constitución, necesitaría el concurso del PSOE ya que requiere el apoyo de tres quintas partes del Congreso y del Senado.
En el PP señalan que hay ejemplos de países europeos (Portugal, Estonia, Grecia o Rumanía) con “salvaguardias constitucionales” que vinculan los Presupuestos y la confianza del Poder Legislativo al Gobierno, por lo que una derrota parlamentaria en el ámbito de las finanzas públicas conlleva una convocatoria electoral.
Dentro de la regeneración institucional, Feijóo apuesta por la reforma de medio centenar de leyes porque España “necesita una limpieza total”. Así, aspira a reformar leyes para blindar la “independencia” de la Justicia y para evitar que la Fiscalía dé “vergüenza”, aunque también ha hablado del ámbito de la vivienda, de los impuestos o del campo.
De hecho, otra de las prioridades va a ser el ámbito rural, con el foco puesto en evitar la despoblación y los incendios forestales, que han marcado la agenda en el último mes de agosto. Feijóo ha explicado que hay que dejar “trabajar y producir” a los agricultores, que llevan “años cuidándolo”, y ha tachado de “soberbia” la actitud del Gobierno por pretender “pontificar sobre el campo sin conocerlo”.
El líder del PP ha dicho que no va a tener dudas en enfrentarse a su propio partido en Europa para conseguir una buena financiación de la Política Agraria Común. Feijóo ha marcado distancias también con respecto al Pacto de Estado ofrecido por Sánchez para la emergencia climática porque no tiene “ningún crédito” ya que tiene una vicepresidencia desde 2018 y nunca ha dado ese paso hasta ahora.
Finalmente, la otra prioridad será el ámbito migratorio, un área delicada por la rivalidad con Vox. Feijóo ha sostenido que lo más inhumano es “no tener política migratoria” y ha acusado a Sánchez de un “descontrol” y de usar a los menores como “mercancía” para arañar apoyos de los socios, en referencia al último reparto que se ha aprobado y que se va a traducir en un menor traslado a Cataluña y País Vasco tras las negociaciones del Gobierno con Junts y PNV.
”Negar el problema no está evitando que miles de personas pierdan su vida en las costas españoles. Negar el problema sí está provocando que el descontrol migratorio beneficie a quienes acuden a España con el objetivo de no trabajar o de incumplir las leyes”, ha añadido Feijóo, tratando de construir un discurso cada vez más definido sobre la inmigración en un momento en que es un tema que se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los españoles, según las encuestas del CIS. “Lo que no puede ser es una nación con las puertas abiertas a la delincuencia”, ha zanjado.