Con motivo de la Diada Nacional de Catalunya, el expresident de la Generalitat José Montilla ha emitido una declaración institucional en la que reclama a los partidos del arco parlamentario que arrimen el hombro para solucionar los problemas que afronta la sociedad catalana, en sus palabras, para “resistir la tentación del bloqueo por razones estrictamente tácticas”.
Montilla recuerda que esta festividad es “la fiesta de todos los catalanes”, en la que se expresa la vocación de autogobierno del país y el reconocimiento de la diversidad” de la sociedad de Catalunya. Y tras hacer un repaso por el contexto internacional “difícil”, con crisis como la de Ucrania, Palestina, o las incertidumbres económicas provocadas por Donald Trump, a la que adjunta el “ambiente irrespirable de tensión en la política española, sostiene que “Catalunya está mejor después de un año de gobierno de Salvador Illa”.
“La tensión acumulada ha ido menguando y podemos encarar estos problemas”, alega Montilla, que cita problemas como la mejora de los servicios públicos, la modernización de las infraestructuras, la lucha contra el cambio climático, la disminución de las desigualdades sociales y el acceso a la vivienda, la gestión del fenómeno migratorio y la mejora sustancial del autogobierno.
“La tensión acumulada ha ido menguando” durante el 'procés' “ha ido menguando y ahora podemos encarar los problemas”
Esta agenda es “urgente, necesaria y difícil” y exige “ambición y tenacidad”, a la vez que “consensos y alianzas”. El expresident se detiene en estos apelativos para reivindicar la “necesidad de dialogar” y de “esforzarse por la búsqueda de acuerdos entre los grupos políticos que se sientan comprometidos con esta agenda” aceptando las diferencias. Esto implica, según dice, “la renuncia a la polarización y a la deslegitimación de quienes piensan diferente”. Por esta vía serán posibles las “alianzas”, sostiene.
Consciente de que el Govern de Illa no dispone de una mayoría parlamentaria estable, como tampoco el Gobierno de España, valora el hecho de que se van abriendo paso gracias a esta actitud. Pero también recuerda que el papel de la oposición debe mantenerse entre la exigencia a los gobiernos con el cumplimiento de los acuerdos firmados y esa resistencia a la tentación del bloqueo por razones estrictamente tácticas.
Para Montilla, ambas cosas van en beneficio de los ciudadanos de Catalunya, que dispone del potencial económico, social, cultural y político para “salir adelante con éxito”. “No nos dejemos, pues, llevar por el ruido y la confrontación”, reclama.