El PP de Catalunya ha celebrado hoy su propia conmemoración de la Diada con la lectura de un manifiesto y la reflexión de su presidente, Alejandro Fernández, que se han centrado en señalar que el presidente Salvador Illa no ha logrado “normalizar” la concordia y la unidad en la sociedad catalana. Tras los años del procés y en el primer curso político en el que la conmemoración de la fiesta nacional de Catalunya recae plenamente en el ejecutivo del PSC, el dirigente popular ha desgranado los motivos por los que la “normalización” sigue pendiente, poniendo sobre todo el foco en Bruselas y en el debate lingüístico.
Alejandro Fernández ha indicado así que la idea de normalización de Illa no es cierta cuando las decisiones importantes en la política catalana se toman en Bélgica –aludía a la reunión de la semana pasada entre el president y Carles Puigdemont- en un clima “de opacidad, de espaldas a las instituciones catalanas”. Decisiones que se toman, ha dicho, “sin garantías democráticas y negociadas con un prófugo de la justicia”.
Al relatar esta “falta de normalización” de la concordia entre catalanes, el presidente popular ha ido desgranando la actualidad política y en referencia al debate sobre el uso de la lengua catalana –con la sentencia del TSJC que recorta del decreto del catalán en la educación sobre la mesa-, ha pedido que no se traslade el conflicto lingüístico a las calles. En este sentido, ha señalado que el bilingüismo se ha practicado con normalidad siempre. Y ha subrayado que las instituciones deben entender la “evidencia de que Catalunya no tiene sólo una lengua propia, sino que tiene dos, el catalán y el castellano”.
El presidente del PP catalán señala que debe asumirse la “evidencia de que Catalunya tiene dos lenguas propias”
Con una mirada general al clima político y siempre en referencia a esta “normalización” que a entender del PP no llega, Alejandro Fernández ha señalado que son muchos aún los que “siguen repartiendo carnets de catalanidad”. Muchos, ha proseguido, que consideran a los que no son “separatistas” ciudadanos de segunda o, simplemente, “ñordos o no catalanes”. Una reflexión en la que también se ha dirigido al president Illa para subrayar que sus apelaciones a la concordia no tienen aún un reflejo real.
En el manifiesto del PP por la Diada, se alude precisamente a que siempre que en Catalunya “ha habido la esperanza de abrir una nueva etapa, los presidentes de la Generalitat acaban claudicando y haciendo una política de sumisión a los postulados del nacionalismo”. Críticas por tanto a los gobiernos socialistas en Catalunya, frente a lo que se ha querido presentar el proyecto de que otra Catalunya es posible, “abierta y sin exclusiones”.